impresoras aprobadas a precios inmejorables. Las impre- soras estaban construidas con piezas muy simples o se podían fabricar a partir de diseños básicos. En lugar del anterior dominio del mercado por parte de los grandes fabricantes, muchos pequeños fabricantes entraron en el negocio y reclamaron una cuota de mercado cada vez mayor. El prototipado rápido se convirtió en un producto masivo y / FABRICACIÓN ADITIVA el término ‘impresión en 3D’ se identificó en la mente del público como un sinónimo de todos los procesos generativos en 3D. Los grandes fabricantes, como 3D Systems o Stra- tasys, comprendieron enseguida el potencial de ventas para el gran público y compraron algunas pequeñas fábricas de impresoras 3D, para hacerse con un trozo del pastel. En el año 2013 la cifra de ventas de impresoras 3D alcanzó en torno a 700-800 millones de dólares, de los que cerca de 580 millones correspondieron a las ventas de 3D Systems y Stratasys (Wohlers Ass.). Se utilizan en aplicaciones especiales que requieren proce- sar los llamados ‘biomateriales’. Estos materiales no deben producir ninguna reacción tóxica cuando entran en contacto con el cuerpo humano, ya sea por contacto a través de la piel o por contacto con el cuerpo a largo plazo. Evidente- mente, la interacción con el cuerpo humano es una de las consideraciones principales a la hora de estudiar la compo- sición química del material y también su forma externa y superficie. Impresión en 3D de res a las de los materiales de injerto tradicionales, por lo hueso artificial con la Explicado de forma simplificada, los ortopedistas recono- cieron pronto la importancia de los procesos generativos para la fabricación de lo que se conoce como ‘modelos de planificación’. Estos modelos, que representan estructuras internas, se basan en imágenes obtenidas mediante tomo- grafía computerizada o resonancia magnética. Esta técnica refleja bien la estructura de los huesos y ayuda a ajustar la flexión de placas óseas o a modificar planes de tratamiento. Se aprobó el uso de los materiales disponibles, pero en ningún caso como biomateriales, porque era inconcebible utilizarlos, por ejemplo, como implantes. La obligatoriedad de registrar los biomateriales como dispositivos médicos requiere pruebas exhaustivas de biocompatibilidad. Según el uso previsto del aparato médico deben realizarse largas y costosas pruebas antes de que sea posible utilizarlo con humanos. La mayoría de los materiales de capas mecani- zables falló en estas pruebas preliminares. que están en mejores condiciones de lograr la aceptación por parte de las autoridades reguladoras. En la actualidad, la medicina ya hace uso de diferentes estructuras basadas en aplicaciones de impresión 3D; por ejemplo los implantes de metal que sustituyen al hueso de un paciente o el corte y taladrado de plantillas. Estas plan- tillas se colocan en el hueso o los dientes para transmitir exactamente las intervenciones previstas con anterioridad en el ordenador al cuerpo del paciente. Los implantes dentales y las prótesis de rodilla se colocan con frecuencia de esta forma. integración de partículas de plata. Procesos generativos de fabricación Se han empezado a explorar las posibilidades de procesar biomateriales ya aceptados, como el titanio, mediante procesos de fusión en capas, lo que puede suponer un gran avance en el campo de los implantes óseos. También es posible que pronto se puedan procesar materiales orgáni- cos, como pueden ser los cerámicos mediante impresión 3D basada en un lecho de polvo. Sin embargo todavía no se prevé una aplicación generalizada de esta técnica en medi- cina, ya que ha resultado demasiado imprevisible durante las pruebas y muchas cuestiones que se han ido planteando durante el proceso no están todavía resueltas. Por otra parte, los metales fundidos tienen propiedades muy simila- Patente: US4575330, Charles W. Hull, Anmeldedatum 8 octubre 1984. / 51