Prescindir del modelo de yeso para el diseño de la prótesis fue una de las primeras ventajas de esta tecnología. Las nuevas tecnologías no evitaban, sin embargo, la necesidad de realizar un modelo tradicional. Aquí entró en juego la fabricación aditiva. La entrada de estas tecnologías de escaneado intraoral y diseño dental asistido por ordenador, dejaron un hueco en el proceso que hacía necesario hacer una toma de impresión digital a la vez que la tradicional. El factor limitante era el proceso de carga de cerámica a la prótesis, proceso largo que requiere tener una copia física de la boca para evitar aumen- tar demasiado el volumen y comprometer la oclusión. Para poder hacerlo, fue necesario crear un software CAD que convirtieran la información recibida del escáner intrao- ral en un modelo preparado para colocarlo en un articulador. En este primer paso se define la tecnología con la que se hará la impresión, de modo que se incorporan unos pará- metros de producción que dependen solamente del material y la tecnología. En un momento en pleno auge de la tecnología de fabrica- ción por adición, se decidió incorporarla para la impresión de modelos de la boca. En un proceso CAM se separa el objeto tridimensional en las varias capas y se generan las coordenadas y las órdenes para la impresora 3D. En el caso de Avinent, trabajamos con estereolitografía. Esta tecnología consiste en la deposición de capas de material una encima la otra sobre las que, posteriormente, pasa un haz de luz ultraviolada que fotopolimeriza el material, La incorporación de la impresión 3D en el proceso 46 / Reportaje