/ SISTEMAS DE CONTROL lación que reduce la tendencia a la vibración por chatter de la herramienta. Las vibraciones por chatter dejan marcas sobre la superficie de la pieza. Al mismo tiempo, la herra- mienta es sometida a un desgaste elevado e irregular. En situaciones desfavorables, la herramienta puede llegar a romperse. El chatter también provoca una elevada carga mecánica sobre la máquina-herramienta. ACC protege a la máquina-herramienta frente a los efectos de las vibraciones por chatter, y al mismo tiempo aumenta sus prestaciones: El algoritmo del ACC contrarresta activa- mente las molestas vibraciones. Ello permite mayores profundidades de pasada, lo que conlleva mayores ratios de arranque de material. Para determinadas tareas de meca- nizado, el incremento llega fácilmente hasta más del 20%. Adaptive Feed Control (AFC) acorta el tiempo de mecanizado al aumentar automáticamente el avance en zonas de meca- nizado con menor volumen de material. Esto se realiza en función de la potencia del cabezal y de otros datos del proceso. De esta forma, AFC asegura siempre el mejor avance posible cuando hay fluctuaciones en las profundida- des de corte o en la dureza del material. Ello incrementa la eficiencia. automático de la herramienta si se alcanza la máxima potencia del cabezal. Esto reduce la carga mecánica sobre la máquina y protege de forma efectiva al cabezal frente a una sobrecarga. Figura 1: Dinámico y eficiente: Incremento del ratio de arranque de material durante el desbaste. AFC también ofrece otra ventaja: Cuando una herramienta se desgasta, la potencia del cabezal aumenta y el control numérico reduce el avance. AFC puede iniciar un cambio Haciendo uso del potencial de la herramienta Figura 2: La comparación muestra que con ACC se evitan las marcas sobre la superficie mecanizada. 50 / La aplicación es simple: Antes del mecanizado se especifi- can en una tabla los valores límite máximo y mínimo para la potencia del cabezal. Los valores son determinados mediante la memorización por parte del TNC de la máxima potencia consumida por el cabezal durante un corte de aprendizaje. A partir de ahí, el control numérico compara permanentemente la potencia del cabezal con el avance e intenta mantener la máxima potencia del cabezal durante todo el tiempo de mecanizado. El control numérico soporta la estrategia de mecanizado de ‘fresado trocoidal’ mediante un ciclo de fácil programación. Esto acelera significativamente el desbaste de ranuras con cualquier contorno. El ciclo superpone un movimiento circu- lar de la herramienta con un movimiento lineal del avance. Para ello se necesita una fresa cilíndrica capaz de arrancar material a lo largo de toda su longitud de corte. Gracias a este arranque de material en forma de ‘pelado’ puede traba- Sacando provecho del mejor avance posible