42 / Sin embargo inversión e innovación no lo son todo. Algo debe distinguir a estos profesionales que les ha valido el reconocimiento internacional. “Sabemos improvisar, inno- var sobre la marcha y tomar decisiones rápidas”, afirmó el representante de una de las más importantes empresas, con sede en Marinha Grande pero también presencia inter- nacional. “Quizá no somos muy buenos planificando pero sabemos reaccionar rápidamente ante los nuevos retos”, añadió. Y es que cada día supone un nuevo reto para estos profesionales. ciador es saber acompañar al cliente en toda la cadena de producción. Desde realizar el diseño inicial junto al cliente pasando por el desarrollo del molde, el exhaustivo control de calidad hasta la entrega final. Pero su capacidad va más allá y, gracias al trabajo de coordinación del clúster Poolnet, estas En general, tanto en Marinha Grande como Oliveira de Azeméis se encuentra una amplia diversidad de empresas, con facturaciones que oscilan entre los 2 y los 104 millones de euros en 2012 —muy positivo respecto 2011—. Y de tama- ños muy diversos, desde pymes hasta multinacionales que, sin embargo, comparten una misma filosofía: máxima cali- dad y alta tecnificación en sus productos, ya sean moldes de mínimas tolerancias para dispositivos electrónicos o equi- pamiento médico, hasta grandes piezas de 40, 80 ó 120 tone- ladas para puertas y parachoques de automóvil o grandes contenedores. empresas pueden compartir y colaborar para ofrecer una solución integral al proyecto del cliente. Ése es el valor añadido diferencial respecto a la competencia asiática “que nos Conscientes de las necesidades de sus clientes —la expe- riencia es, en su caso, una baza muy importante— la indus- tria de moldes portuguesa sabe dotarse de la tecnología más avanzada para cumplir con las expectativas. Competir en precio no es una opción por lo que su potencial diferen- redujo el mercado internacio- nal, especialmente el de EE UU”, nos explica un empresa- rio que lleva más de 40 años en la brecha, “habiendo supe- rado varias crisis, aunque ninguna como ésta”. Trabajar con el cliente, no para él Reportaje