En las figuras 4 y 5 se observa el aspecto de la pieza y el cerca de la existencia de dicha capa templada mediante un estado de la muela tras la pasada de rectificado en seco ensayo no destructivo, se ha se han medido valores de ruido para los ensayos 1 y 2 respectivamente. Barkhausen utilizando un equipo Rollscan 300 de Stresstech / RECTIFICADO Group. En la figura 6 se observan los valores de BN antes y después de los tres ensayos en 10 puntos de la pieza espa- ciados 20 mm. Tal y como se ha comentado anteriormente, aunque existen trabajos en los que se intenta relacionar los la al- ión valores absolutos de nivel de ruido Barkhausen con microestructura y el estado tensional del material, actu mente, estas medidas aportan únicamente informac cualitativa. Por lo tanto, es necesario tomar medidas de BN Fig.4: Probeta y muela después del ensayo 1. de la pieza sin capa templada antes de rectificar como valor El aspecto de las muelas después de cada uno de los ensa- yos indica que el desgaste producido a lo largo del ancho de la muela no ha sido uniforme. En la figura 4, se observa que aproximadamente un tercio de la muela se encuentra embo- tada. En esta zona, la fricción entre la muela y la pieza será más fuerte y se generarán elevadas cantidades de calor (durante el ensayo se observó que en esta zona se concen- traba la viruta incandescente). A continuación, se presenta otra zona gris (característica del proceso de rectificado) y por último una zona blanca que apenas ha mecanizado material. de referencia a comparar. Tal y como se observa en la figura 6, el nivel de ruido Barkhausen no es uniforme a lo largo de la probeta. Este efecto se debe a que el desgaste irregular de la muela ha provocado que el rozamiento generado en la intercara muela-pieza (y por lo tanto la cantidad de calor generada en el proceso y la profundidad de capa templada) varíe a lo largo de la longitud de la pieza rectificada. Fig.5: Probeta y muela después del ensayo 2. En el ensayo 2, sin embargo, la zona embotada se encuentra en el centro de la muela. En este caso, durante el ensayo, se observó aproximadamente en la zona central de la pieza la viruta incandescente se desplazaba hacia el centro de la muela. Este efecto puede deberse a que un aumento exce- sivo de las fuerza normal en el primer segmento (provo- A continuación se ha estudiado la profundidad de capa templada en las probetas en la izquierda, centro y derecha de éstas. En la figura 7 se muestran tres micrografías donde se observa la profundidad de capa templada en cada uno de los tres ensayios en el extremo derecho de la pieza. Las profundidades obtenidas son de 140 μm para el ensayo 1, 80 μm para el ensayo 2 y 36 μm para el ensayo 3 respectiva- mente. cando por un embotamiento excesivo de la muela) haya provocado la rotura de los puentes de aglomerante, gene- Figura 6. Ruido magnético Barkhausen antes y después de los ensayos. rando, por lo tanto, un desgaste severo de la muela. Por esta razón, se ha decido considerar la hipótesis de que, en cada instante del ensayo, la anchura de muela comprometida en el corte (b ) es 2/3 de la anchura total de ésta. Esta hipó- seff tesis intenta simplificar el hecho de emplear tres fuentes independientes en el modelo al suponer una única fuente con un ancho activo de 2/3 del ancho de la muela y que sea representativa de lo que sucede en toda ella. La validación del modelo de elementos finitos se ha reali- zando comparando la capa templada en cada probeta con la profundidad del modelo a la cual se alcanza la temperatura de cambio de fase. Con el objetivo de obtener información a Figura 7: Capa templada en los ensayos 1, 2 y 3. / 27 3.2. Validación del modelo FEM