medidas de error diametral, correspondiendo los mejores valores al caso de 20 Hz. Este fenómeno de mejora en la rugosidad, se ha podido comprobar en otros estudios10 / PROCESOS Figura 12. Virutas obtenidas. realizados en otros materiales en Tecnalia. Tras esta primera tanda de ensayos, se ha concluido que el taladrado asistido con brocas de plaquitas intercambiables es (hZ) (mm) realizados viable incluso a frecuencias que aumentan considerablemente el espesor de viruta máximo (caso de 20 Hz), y que la asistencia N Espesor de Profundidad de vibraciones no perjudica la calidad del agujero, incluso 0,111 Frecuencia Amplitud No Agujeros 150 promedio 14 0,25 0,7 0,4 40 2 puede mejorar la calidad del agujero en algunos casos, VC (m/min) AV (m/rev) ciclos/ viruta taladrada 0,111 además de producir viruta más pequeña (ver Figura 12). 150 18 0,25 0,9 0,26 40 2 Tras la primera tanda de ensayos se ha procedido a analizar si la asistencia de vibraciones tiene un efecto negativo en la vida de la herramienta. Para ello, se ha llevado a cabo un ensayo a fin de vida de las plaquitas para la estrategia Figura 14. Máquina y set-up experimental (arriba) y condiciones de corte probadas (abajo). convencional y la asistida a 7 Hz. promedio os Resumen de condiciones de corte probadas El ensayo a fin de vida ha consistido en realizar taladrados hasta la rotura catastrófica de la placa central. El resultado ha sido que el número de agujeros taladrados ha sido mayor Las frecuencias seleccionadas para el ciclo de taladrado a 7 Hz, 84 agujeros frente a 62 con la estrategia convencional asistido no han estado condicionadas, esta vez, por una limi- (ver Figura 28). A pesar de que un estudio a fin de vida debe- tación de máquina. Teniendo en cuenta que para el caso ría de realizarse en condiciones reales, es decir, con el uso industrial bajo estudio de taladrado de bridas eólicas, los de refrigeración interior, el ensayo realizado ha servido para diámetros a realizar se sitúan en el rango de 15-70 mm comprobar que las vibraciones podrían alargar la vida de (dependiendo del tamaño de la brida), y que las velocidades herramienta, o al menos no reducirla. de corte típicas son del orden de 50-300 m/min para el acero 150 0,111 0 0 0 0,111 40 2 vuelta máx.(mm) (mm) St-52, las frecuencias de vibración para alcanzar un ciclo de vibración por vuelta son las que muestra la siguiente figura. De la figura 15 se concluye que cuanto mayor es el diámetro de la broca menor es la frecuencia de vibración requerida Figura 13. Resultado ensayo a fin de vida (convencional vs. 7 Hz). para alcanzar el criterio de cercanía a 1 ciclo/vuelta. Para la velocidad de corte ensayada, 150 m/min, y el diámetro de herramienta, 40 mm, la frecuencia recomendable se situa- ría en torno a 20 Hz. Una vez comprobada la capacidad de vibración de la máquina (en torno a 20 Hz), se ha decidido fijar le frecuencia de corte en 18 Hz, valor que produce la interrupción en el 3.2 Fase 2: Pruebas de validación industrial corte y es el más cercano a 20 Hz. También se ha decidido probar una frecuencia intermedia, en principio más desfa- La fase 2 de los ensayos ha consistido en realizar pruebas vorable, de 14 Hz, en la que el espesor de viruta ha alcan- de validación en una máquina, la ZVH 58 L4000 Multiprocess zado espesores mayores. La evolución del espesor de viruta de Ibarmia adecuada para taladrar bridas eólicas y con la sin deformar en el tiempo se muestra en la Figura 16 Para posibilidad de realizar taladrados con refrigeración interior. los tres casos ensayados. Se ha basado en un caso real de taladrado de diámetro 40 Esta parte de la experimentación ha servido para confirmar mm para definir el plan de ensayos siguiente: que el taladrado asistido con brocas de tamaño medio • Puesta a punto de un ciclo de taladrado asistido y evalua- grande es técnicamente viable. Las mediciones tolerancia ción de la calidad de los agujeros en probeta diametral en el taladrado asistido son equiparables a las • Ensayos de vida y de mejora de la productividad en pieza obtenidas por el taladrado convencional o tradicional. Las real (el análisis de los datos y resultados de este punto mediciones en la rugosidad en cambio revelan valores lige- están siendo analizados en la actualidad y no se han ramente superiores para los agujeros realizados con la podido incluir en este texto) estrategia asistida. Estos resultados contradicen la tenden- Para la puesta a punto del ciclo de taladrado se ha seguido cia observada en los ensayos de la fase 1. A pesar de ello, la el mismo procedimiento que para la fase 1. Las condiciones rugosidad alcanzada ha sido mejor que en la experimenta- probadas y el set-up experimental se pueden observar en ción de la fase 1, en la que no se disponía de refrigeración a la figura siguiente. través del interior de la broca. / 41