• Corrosiónlocalizada:suelesermáspeligrosaquelageneralizada, ya que se trata de un ataque localizado y en profundidad, de forma irregular y difícil de prever. Suele atribuirse a la naturaleza del metal y a las heterogeneidades químicas y estructurales. Se distinguen varios tipos de corrosión local: por picadura e inter- granular, que pueden ser agravadas por otros factores como la tensión estática o dinámica (ciclos de fatiga), la cavitación-ero- sión o el desgaste (tribocorrosión). Reacciones que tienen lugar durante el proceso de corrosión y estrategia de protección La corrosión puede definirse como el conjunto de fenómenos físico-químicos por efecto de los cuales la superficie de un metal es atacada por los más diversos agentes químicos. Dentro del concepto general de corrosión acuosa, sobre una pieza de acero al carbono que se corroe, existen áreas anódicas y catódicas. En las zonas anódicas se produce un proceso de oxidación (pérdida de electrones) habitualmente provocando la disolución del metal: Fe => Fe 2++ 2e- Fe2+ => Fe 3++ e- En los lugares catódicos ocurre un proceso de reducción, con ganancia de electrones, que habitualmente suele ser la reducción del oxígeno disuelto (aunque también se puede dar la reducción de protones para formar gas hidrogeno si hubiera un medio ácido). Las dos reacciones más comunes son: O + 2 H O + 4e- => 4 OH – 22 2 H+ + 2e- => H 2 17 En función de la agresividad de la atmósfera (rural, industrial o marina), y con el objetivo de incrementar la vida del material, es necesario utilizar un sistema de protección. La agresividad del medio se utiliza como punto de referencia y como guía para estimar la vida del acero en función del tipo y espesor de los recu- brimientos aplicados como sistema de protección. Sin embargo, si la preparación de la superficie o el modo de aplicación del recu- brimiento no es adecuado, puede dar lugar a un fallo prematuro. Por lo tanto, es necesario llevar a cabo una evaluación y control de calidad de los sistemas de protección con métodos o herra- mientas que den información a corto plazo. Métodos empleados en la evaluación de la resistencia a la corrosión Aunque los ensayos ideales y más fiables son aquellos donde se expone el metal con su sistema de protección al ambiente real u operacional, la principal desventaja es que el proceso de corro- sión suele ser lento. En la actualidad, el ensayo por excelencia utilizado como control de calidad del recubrimiento protector a nivel industrial es el ensayo de niebla salina (ISO 9227:2012). Este ensayo consiste en exponer la pieza a una atmósfera rica en cloruros y durante un cierto espacio de tiempo, manteniendo constante la temperatura. El tiempo transcurrido desde que se introduce la pieza hasta que comienza el ataque de la corrosión da una medida de la durabilidad bajo un ambiente agresivo. Aunque se pretende conseguir una correspondencia cualitativa y cuantitativa del ensayo de niebla salina respecto a los ensayos de corrosión natural, en realidad no se puede establecer una corre- lación absoluta entre el ensayo de niebla salina y su equivalencia en años. Existen múltiples factores en los que es complicado o imposible establecer correlación alguna, ya que el mecanismo de protección del recubrimiento se puede ver alterado por las condi- ciones del ensayo. Teniendo en cuenta estas limitaciones y sabiendo que la naturaleza de la corrosión es electroquímica, hay técnicas electroquímicas capaces de suministrar información sobre la velocidad de corro- sión y su evolución con el tiempo. Una ventaja adicional es la obtención de la resistencia frente a la corrosión a tiempos cortos, permitiendo realizar una estimación de la susceptibilidad de los materiales a ser corroído. Evaluación de la corrosión por técnicas electroquímicas Como se ha comentado anteriormente, la corrosión se puede cla- sificar en función de su extensión. La corrosión uniforme, ocurre sobre toda la superficie del metal de forma similar. Sin embargo, la corrosión localizada tiene lugar en pequeños puntos muy localiza- CORROSIÓN INDUSTRIA AERONÁUTICA