16 Hoy la exigencia pasa por herramientas avanzadas que, además de robustas y fiables, deben asegurar mayor vida útil para aumentar la productividad en el mecanizado Herramientas de corte: El secreto está en el filo de corte En los últimos años, la creciente competitividad en la fabricación de herramientas de corte para el mecanizado ha sufrido un crecimiento exponencial. Esto ha llevado a los fabricantes a tener que aumentar la calidad y repetibilidad de sus procesos de tal modo que se aumente el valor añadido a sus productos ofertados. Ainhoa Celaya, Octavio Pereira, Asier Fernández-Valdivielso, Roberto Polvorosa, Norberto López de Lacalle, del departamento de Ingeniería Mecánica. Universidad del País Vasco (UPV/EHU). Centro de Fabricación Avanzada Aeronáutica (CFAA). Universidad del País Vasco (UPV/EHU) HERRAMIENTAS Sin embargo, tanto la tecnología como el know-how existente respecto a la fabricación de herramientas están en un nivel de exigencia tan alto que se hace necesario generar una diferenciación que llegue hasta el último detalle con el fin de alcanzar una nueva gama de herramientas avanzadas que además de ser robustas y fiables alcancen mayores vidas de herramienta para aumentar la pro- ductividad de los procesos de mecanizado. En esta tesitura, el tratamiento del filo de corte se muestra como un parámetro a controlar exhaustivamente siendo la clave para el éxito de las herramientas producidas por los fabricantes del entorno. Introducción Las cada vez mayores exigencias impuestas a los motores aeronáuticos en materia de reducción de peso y mayores temperaturas y tensiones de funcionamiento, están incre- mentando el uso de materiales poco habituales hasta hace unos años en el sector aeronáutico, tales como aluminuros de titanio, aleaciones base Ni y Co de última generación (Waspaloy Udimet) o materiales compuestos de matriz cerá- mica, además de Ti6-4 o Inconel 718 por ejemplo, que no por más comunes dejan de presentar retos únicos en lo que se refiere a las operaciones de mecanizado, y más concreta- mente al fresado y taladrado. Para las operaciones de fresado y taladrado, los fabricantes del sector aeronáutico utilizan a menudo herramientas de metal duro. Como es habitual en el sector aeronáutico, las piezas llevan asociado un muy alto coste de la materia prima que las componen, así como un alto valor añadido, lo cual conlleva importantes pérdidas cuando las piezas se dañan después de horas o incluso días de mecanizado, además de influir negativamente en las ratios de entrega y montaje de los motores demandados por el cliente. En lo referente a las aleaciones termorresistentes más cono- cidas, el Inconel (una superaleación con base de níquel) es el material más difícil de mecanizar. Tiene muy baja conduc- tividad térmica y unos niveles muy elevados de temple por deformación, incluso más altos que los del titanio. El Inconel también tiene una alta adherencia, de manera que las velo- cidades de corte rara vez pueden superar los 25 o 30 m/min con el método de mecanizado convencional.