RECTIFICADO 48 mercado. Las técnicas de desbarbado a día de hoy están presentes en numerosos procesos de fabricación, desde procesos de arran- que de viruta, como el recti cado y mecanizado, hasta procesos de estampado o fundición. Entre las técnicas de desbardado automático, cabe destacar el des- barbado en masa, asociado generalmente a operaciones rotativas con abrasivos. El concepto ‘en masa’ se re ere a la gran cantidad de piezas que pueden ser desbarbadas al mismo tiempo. Éstas se introducen en una cuba vibratoria y se hacen girar “al son” del movi- miento de los elementos abrasivos. El tipo de material de la pieza a desbastar, su dureza o el tamaño de las rebabas serán determi- nantes en la elección del tipo de abrasivo a utilizar, con diferentes geometrías y materiales desde aceros hasta plásticos. La exibi- lidad de la técnica aporta un ahorro económico, efectividad en el acabado de los y, además, consigue retirar los residuos de aceite y suciedad; así como las indeseadas tensiones internas que puedan haber surgido en procesos anteriores. Sin embargo, no es una téc- nica que pueda usarse en zonas especí cas a tratar, ya que afecta a toda la pieza al exponerse al abrasivo por igual. Otra técnica de desbarbado automático es la de acabado en eje. Esta técnica tiene el mismo principio de actuación que el desbar- bado en masa. Sin embargo, pierde su versatilidad ya que está focalizada para piezas de geometrías 'cilíndricas' como engranajes o piñones. En este caso, la cuba cilíndrica y el eje que contiene la pieza se hacen girar a contraposición para lograr que el abrasivo haga su función. Como ventaja, gracias a la capacidad de control de las revoluciones de giro de sendos mecanismos, se consiguen unos acabados muy nos y un alto grado de uniformidad y abilidad. Por otra parte, cuando el ritmo de producción es alto o se están realizando piezas similares, algunas compañías están optando por invertir en máquinas diseñadas para un componente especí co. Es en este ámbito donde ubicamos a los robots automatizados que, aunque no implican una técnica en sí misma, representan la automatización de procesos manuales con herramientas de corte, cepillos o abrasivos. En la gura 15 se muestra la célula de desbar- bado de Getting presente en el Centro de Fabricación Avanzada Aeronáutica (CFAA). Un caso de éxito derivado de la automatiza- ción del proceso de desbarbado se encuentra en el desbarbado de los taladros realizados en el rotor de turbina aeronáutica fabricada en Inconel 718. Este material es extremadamente duro y dúctil, que afecta a la durabilidad de las herramientas y a la creación de reba- bas tras las operaciones de mecanizado. Su automatización supuso una importante reducción de tiempos de fabricación donde esta operación pasó de ejecutarse en 2 horas y media, a simplemente 10 minutos [15]. Finalmente, otro caso a destacar, que actualmente tiene gran recorrido, es el desbarbado químico para componentes de titanio médico (Ti6Al4V – ELI). Este proceso, además de terminar con las rebabas, es capaz de eliminar escamas, decoloraciones producidas por tratamientos químicos o marcas de mecanizado. La importan- cia de este tipo de desbarbado en materiales como el titanio radica en la naturaleza tenaz de este material; se traduce en largas y tedio- sas tareas de desbarbado manual para lograr un acabado no libre de rebabas y marcas. Con esta técnica se ayuda a desbarbar, sin el uso de herramientas manuales, llegando a eliminar micro rebabas, tratando uniformemente la super cie al completo y alcanzando altas tolerancias dimensionales [16]. • Caso práctico Se han realizado una serie de ensayos sobre un diseño de álabes en Inconel 718 en una fresa- dora convencional de 5 ejes. Se ha analizado la aplicabilidad de esta nueva técnica y comparado con la fabricación de un fresado convencional de la misma geometría. La gura a continuación muestra el montaje experimental realizado y los resultados de rugosidad super cial obtenidos para sendas técnicas.