MECANIZADO utillaje. Así, cualquier tamaño y geometría de panel puede ser ama- rrado homogéneamente. 3.3. Llevando el utillaje de vacío a super cies curvas 12 Figura 10. Recanteado y taladrado con una lámina de sacri cio. El utillaje de vacío presentado se había probado amarrado directa- mente a la mesa de la máquina. Sin embargo, la solución tiene que ser adaptable a diferentes curvaturas y formas. Con el objetivo de llevar la lámina exible a la curvatura deseada, se han utilizado un tipo de apoyo basado en travesaños, como muestra la gura 11. Este tipo de apoyo basado en travesaños proporciona una suje- Figura 12. Puesta a punto basado en apoyo: (a) El cabezal de la máquina soporta el travesaño y (b) lo lleva a la altura y orientación deseada. orientación deseada se puede obtener una curvatura simple conti- nua como la mostrada en el conjunto de la gura 13. Además, este concepto podría llegar a estar basado en travesaños discontinuos o exibles, posibilitando trabajar con geometrías de doble curvatura. Figura 13. Utillaje de simple curvatura. 4. Integración del sistema de monitorizado A pesar de que se ha demostrado que es posible alcanzar las tolerancias requeridas por el sector aeronáutico utilizando este tipo de utillaje flexible, estos resultados se han obtenido bajo unas condiciones muy concretas. Con el objetivo de extrapolar estos resultados a los procesos de mecanizado en condiciones industriales, se presenta la necesidad de desarrollar ciertos aspectos. El principal reto es controlar el espesor a fresar para cumplir con las tolerancias requeridas en las industrias aeronáutica y aeroes- pacial. Por lo tanto, es necesario incluir en el proceso un sensor que monitorice el espesor de la pieza. 4.1. Seleccionando el sensor adecuado Existen dos aspectos críticos a la hora de seleccionar un sensor de medida de espesor para esta aplicación: el rango de tolerancia y la integración del equipo en el proceso. Figura 11. Apoyo discreto basado en travesaños. ción más amplia comparada con las obtenidas a través de copas de vacío. Así, la rigidez del conjunto se ve incrementada a la par que las vibraciones provocadas por las fuerzas del mecanizado se ven reducidas. Además, desde el punto de vista económico, usando un apoyo basado en travesaños se tiene un doble efecto en la reducción de la inversión. Por un lado, el utillaje se simpli ca ya que hay menos elementos para mover en la puesta a punto. Por otro lado, estos elementos tienen una mayor super cie que permiten a la propia máquina colocarlos para formar la curvatura deseada. Por lo tanto, por medio de un sistema de amarre mecánico- neumático localizado en el cabezal de la máquina el utillaje puede ser adaptado a diferentes curvaturas sin la necesidad de automatizar cada uno de los apoyos, tal y como se muestra en la figura 12. Por lo tanto, colocando cada uno de los travesaños en la posición y