VIDRIOS ESPECIALES 14 ya sea por inflamación de la misma o de los materiales próximos debido al paso de cantidades significativas de calor por conducción del lado expuesto al fuego al lado no expuesto, y la capacidad de crear una barrera al calor suficiente para proteger a las personas situadas cerca del elemento de construcción durante el período de tiempo correspondiente a la clasificación. S – Control del humo: capacidad de un elemento de construcción de reducir el paso de gases calientes o fríos, o de humo de un lado al otro. C – Cierre automático: capacidad de un elemento de construcción de cerrar automáticamente una abertura en caso de incendio o por la presencia de humo. La clasificación básica más habitual de los vidrios de protección al fuego es la siguiente: • E: 30 minutos • EW: 30, 60 minutos • EI: 30, 60, 90, 120 minutos Vidrio resistente a la presión del agua - Vidrio para acuarios y piscinas Cualquier vidrio utilizado como acuario o como elemento de visión en el interior de piscinas y grandes acuaramas, estará sometido a una gran presión del agua. Si este vidrio se rompiera los resultados podrían ser catastróficos, por ello es muy importante que tanto el vidrio como el sistema de sujeción hayan sido diseñados correctamente. Tensiones producidas por el agua El agua ejerce presión en todas direcciones. La presión en un punto es directamente proporcional al nivel de agua existente por encima del mismo. El volumen total de agua, por ejemplo en un acuario, no es relevante. Con una altura de 60 cm, típica de un acuario doméstico, la presión en su base es aproximadamente de 6000 N/m2. Si tenemos en cuenta que las presiones que utilizamos general- mente para el viento están entre 800 y 1200 N/m2, nos damos cuenta que la ejercida por el agua es muy superior. Para un gran acuario de 4 m de profundidad, la presión generada en el fondo es de unos 40 KN/m2, esta presión es comparable en tamaño a la producida por una explosión. La presión del agua es una carga permanente. A diferencia de la presión del viento, ésta no es transitoria. Entonces, a partir de que el vidrio sufre ‘fatiga estática’ debemos considerar exactamente las tensiones a las que estará sometido el vidrio para calcular pos- teriormente el espesor adecuado. Cuando tratamos la presión del viento consideramos una tensión sobre el vidrio distribuida de manera totalmente uniforme, en cam- bio, la presión ejercida por el agua varía según la altura. Por ejemplo, en un acuario doméstico de 60 cm de profundidad, la presión es cero sobre el nivel del agua, y a medida que vamos descendiendo la presión sobre las paredes laterales se va incrementando, hasta llegar a los 6000 N/m2 en la base. El vidrio para piscinas debe soportar grandes tensiones producidas por el agua.