Tecnología Ángel Marco, asesor de comunicación de Interempresas, mantuvo un interesante diálogo con los alumnos del colegio y con la Madre Mònica Ferré. solucionar, que es el de las consecuencias generadas por el consumo de combustibles fósiles. Como futuros científicos e ingenieros, al final lo que nos interesará será inventar soluciones que contribuyan a mejorar nuestro entorno”. El mundo de la escuela, un ejemplo para la empresa Este proyecto ha sido un claro ejemplo de colaboración entre empresa y escuela y ambas partes se han visto recompensadas por el esfuerzo, como explica Vicenç Casas: “La colaboración entre las empresas y la escuela ha sido una maravilla, porque lo que se inició como una tormenta de ideas cuando empezamos a hablar con Antonio Domínguez, de Roto Frank, ha terminado en una iniciativa en la que han colaborado muchas más empresas, que nos han facilitado los recursos económicos para disponer del material necesario para desarrollar lo que querían de nosotros, los robots que finalmente han estado en ePower&Building, y para el proyecto científico que vendrá a continuación. En todo momentos hemos sentido su respaldo y vemos que puede haber una continuidad en el futuro”. La madre Mònica también destaca la confianza que ha exis- tido por parte del ‘Consorcio Passivhaus’ en los alumnos de la escuela: “Una de las cosas que más agradezco del Consorcio es que han confiado en unos estudiantes que no dejan de ser adolescentes. Y no es nada fácil, pero han creído en ellos y en sus capacidades para llevar adelante este proyecto. Desde el colegio, estamos muy agradecidos, porque nosotros solos no hubiéramos podido llevarlo a cabo. Necesitamos esas colabo- raciones externas de las empresas para poner a los alumnos en una situación de aprendizaje real”. Por su parte, Antonio Domínguez añade que “esta experiencia les otorga madurez a los chicos y a las empresas nos hace ver que tenemos que venir más a los colegios, no para vender nues- tras empresas sino para que los estudiantes puedan comprobar 50 Momento de la entrega de los robots desarrollados por los alumnos del colegio MDÀngels a los representantes del Consorcio Passivhaus. que su esfuerzo tiene un sentido, una idea en la que el colegio también trabaja”. “Esta colaboración –indica la directora de la escuela- significa una oportunidad porque estamos convencidos de que el cole- gio tiene que enseñar para la vida. A veces parece que lo que se aprende en el colegio no va a servir luego en la vida. Todo lo que sea hacer que la vida entre dentro de los colegios es una magnífica oportunidad para los alumnos, porque se con- textualiza el aprendizaje. Este trabajo ha sido la oportunidad para diseñar y crear algo que va a tener una aplicabilidad en la vida real, lo que le da una fuerza muy grande al aprendizaje y consigue motivar y potenciar las posibles vocaciones científicas y la curiosidad”. Potenciar las fortalezas y pasiones de los alumnos Que proyectos como el que hemos tratado en este reportaje obtengan un resultado positivo es consecuencia de un trabajo cultivado desde el inicio de la vida lectiva de estos alumnos, acostumbrados ya desde pequeños a trabajar cooperativamente y a la resolución común de tareas. “Cuando nos ofrecieron participar en esta idea –explica la Madre Mònica- vi claro que lo podíamos hacer, porque los chicos ya estaban entrenados para ello. Al trabajar por proyectos, ya desde pequeños son muy autónomos. Los ponemos en el centro del aprendizaje, ellos son los protagonistas, les lanzamos un reto y tienen que tomar muchas decisiones, trabajar en equipo y equivocarse para solucionarlo. El rol de los profesores también cambia y nos convertimos en guías. Así, cuando surge una situación real en la que tienen que poner en práctica lo que han aprendido ya