En este sentido, háblenos de la etiqueta y de la sangría premium. No es nueva para Murviedro... Hace más de 40 años, Bodegas Murviedro contaba con un pro- ducto, la Sangría Borriquito, que en su etiqueta homenajeaba al animal que tiraba del carro para llevar la uva hasta la bodega. Este año la firma ha recuperado aquel concepto, pero con un enfoque más moderno y juvenil. El Borriquito ya no tira del carro, ahora se va a la playa con una nevera en la mano repleta de esta refrescante bebida de baja graduación alcohólica (6%). El mercado demanda un nuevo estilo de sangría, con calidad, con una imagen moderna y fresca. Murviedro aprovecha la ocasión y utiliza la antigua y exitosa Sangría Borriquito como una inspiración para el desarrollo de este nuevo concepto. La versión moderna y actual muestra un borriquito que ya no trabaja, en cambio está disfrutando de unas merecidas vacaciones en la playa. Parece que asistimos a una revolución de las etiquetas en el mundo del vino, ¿cree que puede ser determinante a la hora de que un consumidor se decante por un vino en concreto? En la medida en que proyecte y sea fiel reflejo de lo que ofrece el producto, sí lo creo. El consumidor de hoy busca que lo sor- prendan, le atrae lo novedoso. Y como decía anteriormente, también lo más importante es adaptar la imagen de cada pro- ducto a los gustos y preferencias de su público. Porque existen muchas referencias de vino (tinto, blanco, espumoso, cava...) y no todos los públicos buscan lo mismo.• Sangría Borriquito, distinguida con el premio CLAP al mejor packaging. Variedades autóctonas 57