Corcho Albert Hereu, director del Instituto Catalán del Corcho. Perforación con broca hueca de la plancha de corcho para la obtención de tapones naturales. Tras la saca se obtiene una plancha de corcho que debe prepa- rarse. La preparación consiste en la selección de las planchas adecuadas (por calidad, grosor, defectos, etc.) y su primer hervido para aumentar su espesor y reducir su densidad, para hacer las planchas más suaves y elásticas. El segundo hervido se realiza sumergiendo el corcho en agua o mediante cámaras de hervido. Tras ello, se inicia una fase de reposo durante dos o tres semanas para aplanar las planchas. Una vez la preparación se ha terminado, los resultados son dis- pares: “Si la plancha es fina se utilizará para elaborar discos para tapones de cava y espumosos. Si tiene más grosor, se perforará con una broca hueca para conseguir los tapones naturales”. La materia residual de las perforaciones se triturará para obtener el granulado que, posteriormente, se utilizará para fabricar parte de los tapones de cava. Tanto los tapones de espumoso como los de vino se acaban marcando con láser, fuego o tinta para especificar la marca del cliente. Una vez marcados, se realiza el tratamiento superficial para lubricar y facilitar su extracción de la botella y se embalan y transportan al productor de vino. La importancia del corcho ante sus competidores “Existen tres perspectivas que dictan la importancia del corcho en relación a la botella: enológica, cultural y ambiental”, nos cuenta el director del Icsuro. “Desde la perspectiva enológica llevamos años contrastando científicamente las ventajas que presenta este producto para el vino, sobre todo en relación a la permeabilidad al oxígeno, además de contar con unas cua- lidades de comprensión y dilatación que otros materiales no 22