el que aporta los grados de alcohol– y un color determinado. “Ambas características se dan en dos momentos diferentes de la maduración en condiciones de cambio climático, de ahí que si la cosecha se adelanta para que tenga el grado de alcohol que se pretende, puede suceder que le falte coloración (entre un 15 y un 30%). Y viceversa, si se espera a que posea el tono óptimo, quizá acumule demasiado azúcar y, como consecuencia, un aumento del grado alcohólico de en torno a 2 ó 3 grados”, explica Juan José Irigoyen. Por este motivo el proyecto se centra en la variedad temprani- llo, una variedad de ciclo más corto que otras variedades (de ahí su nombre) que tienen una amplia distribución en muchas zonas vinícolas. Para la ejecución del proyecto, el grupo de Biología Ambiental de la Universidad de Navarra contará con la colaboración del Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico Agroalimentario de la Rioja (CIDA), la Estación Experimental de Aula Dei del CSIC, el Instituto de Ciencias de la Vid y del Vino (ICVV) y la Universidad de Burdeos-INRA. Además, el grupo de Biología Ambiental forma parte de la Red Vitis, que engloba diez equipos españoles relevantes en el estudio del cultivo de la vid, liderados por el profesor y doctor de la Universidad Pública de Navarra Luis Gonzaga Santesteban. Esta red, que reúne tanto centros de investigación como univer- sidades, tiene una duración de dos años y su principal objetivo es trasladar su conocimiento a las empresas del sector.• Viticultura El tempranillo se caracteriza por su color morado. 63