europeos les sobra. Tenemos buenos climas, buenas tierras, buenos elaboradores, historia y tradición. No nos falta nada, simplemente es una cuestión de autoestima. ¿Cree que el consumidor se deja influenciar demasiado por los prescriptores internacionales o realmente sabe lo que hace? Cada vez sabe más lo que hace, lo que compra y lo que bebe. Los prescriptores están ahí y son de utilidad, siempre y cuando tengamos claro cuál es su criterio y que precisamente éste es personal. En un momento en el actual donde el precio juega un papel fundamental debido a la crisis, ¿cómo le aconseja a un cliente un caldo sin dañar demasiado su cartera? Con honestidad y sin quererlo engañar ni intentarle colar nada. Si no se conoce al cliente, recomendándole siempre vinos cuya relación calidad-precio sea buena. A medida que lo fidelizamos, lo conoce- mos mejor y sabemos más acerca de sus posibilidades económicas. De esta forma podemos ir ajustando el vino a recomendarle. En un sumiller es "importante la formación, pero también tener ciertas aptitudes sensoriales" ¿Podría aconsejar un vino blanco, otro tinto y otro rosado por su relación calidad/precio? En nuestro país, por suerte, tenemos muchos. Hablar sola- mente de uno sería injusto. Quizás me quedaría con los vinos que me apasionan y que nos hablan alto y claro de su procedencia: los blancos de Galicia, tan frescos y salinos como su clima y su tierra; rosados de Navarra, modernos, atractivos y golosos; y los tintos de mi tierra, el Pla de Bages, combinando variedades autóctonas con otras francesas, una zona con una historia y tradición únicos, un presente inte- resante y un futuro brillante.• Sumiller Pelegrín logró el premio al Mejor Sumiller de Cataluña en 2014 y 2015. 31