está repleta de “bodegas egocéntricas que comunican de forma muy técnica sin llegar al consumidor y sin ponerlo en el eje del mensaje”. Las bodegas “deben construir su propia marca, dar relevancia a sus características, invertir más y mejor y hablar con expertos que les indiquen el camino a seguir. Hay que pensar, hacer sentir y construir un producto para el consumidor, hablar con sus códigos para que, sin cambiar demasiado el caldo, lle- guemos a él y a sus necesidades. Ya no se trata sólo de ofrecer calidad, hay que buscar nuevos parámetros”. Eugeni Brotons, director de Marketing de González Byass, indicó que el objetivo actual de las bodegas debería ser “hacer nuevos consumidores, mantener a los viejos y, además, fidelizarlos”. Según su intervención, “el consumidor medio, cuando se en- frenta a la gran oferta del sector, se aterra, se siente perdido, frustrado y con cierta incerteza”. Como en cualquier mercado, el consumidor actual presenta mu- chos perfiles: el entusiasta, el que se guía por el precio, el que busca una imagen, los fieles, los abrumados y los recién llegados. “Hay muchos consumidores repartidos por el mundo con cos- tumbres distintas a los que hay que ofrecer productos diferentes. Una vez los conozcamos, podemos apostar por los valores más adecuados: tierra, autenticidad, enología, innovación, ecología, historia, cultura, tradición, viticultura...”, explicó Brotons. “El perfil psicológico del consumidor es lo que hace que lo consideremos nuevo, no la demografía”, puntualizó Joaquín Tosas, director de Marketing de Bodegas Torres. “Sus caracte- rísticas pasan por ser sociable, abierto, activo en las plataformas digitales, con presencia global, por buscar una marca y no una categoría y por consumir de forma eventual y no por hábito”. ¿Qué deben hacer las bodegas? “La manera más eficiente de atraer a nuevos públicos es a través de la naturalización, estar donde ellos están”, añadió Tosas. “El consumidor pasa por 4 etapas –aprendizaje, búsqueda, principiante y experto– y nuestro reto es que en cualquiera de estas etapas nos conozca”. Siguiendo esta linea, el director de Marketing de González Byass apostilló que “la única forma de llegar a una persona es a través de sus valores, por ello cada bodega debe escoger aquellos que mejor la definan y comunicarlos para que el consumidor se sienta identificado. Cuando tienes algo original, aunque sea antiguo, hay que destacarlo porque te hace distinto al resto y te da exclusividad”. Uno de los atributos más importantes es la seguridad y la garan- tía, por lo que “siempre es positivo estar presente en concursos e intentar obtener premios, para recibir un cualificación que nos distinga de la competencia”. La tierra y el tipo de viticultura son otros puntos destacables: “Siempre es positivo hablar de ello, de cómo hacemos las cosas, porque la trazabilidad está cada vez más valorada por un consumidor que quiere saber qué está consumiendo realmente, sobre todo si se trata de técnicas respetuosas con el Medio Ambiente”. La altura del viñedo, la formación, la creatividad en la imagen y en las nuevas tecnologías, el atributo familiar y la historia de cada vino son “valores cada vez más buscados”.• Consumo Foto: Bodegas Torres. 13