VITICULTURA Actualmente, existen dos grandes problemá- ticas en la viña: la muerte prematura de los viñedos emparrados y las enfermedades de la madera. Éstas dos están directamente relacionadas con los métodos de poda ya que algunas podas pue- den debilitar la planta. La afectación en viñedo de enfermedades de madera, que englobamos y simplificamos con el nombre de yesca, es preocupante. Según los datos del INRA (Instituto Agrario francés), el viñedo improductivo suponía el 13% en 2015 en España, y el 14% en 2014 en Francia. Si se ve la evolución de crecimiento de estas enfermedades en España, la improductividad era del 1,8% en 2003, mientras que en 2007 era ya del 10,7%. Este crecimiento exponencial no se debe a una propagación del hongo, sino a la prohibición del arse- nito sódico en 2003, el único tratamiento eficaz contra la yesca. Para paliar las consecuencias, de manera preventiva y para alargar la calidad y la cantidad de vida del viñedo, hay que poner especial atención a la poda ya que es una de las invasiones que más repercusiones tienen en los viñedos. La industrialización de la viticultura en los años 60 obligó al viticultor español a arrancar viñedo viejo en vaso y plantar o transformarlo en espaldera, especial- mente con el sistema de conducción cordón royat. Se introduce este sistema ya que es más fácil de mecani- zar y con resultados más estéticos. Lo que no se sabía entonces era hasta qué punto la longevidad de los viñedos se vería afectada. Ese cambio de mentalidad de poda en vaso a espal- dera nos lleva a ‘rebajar’ los pulgares. Ese es el principal problema que tenemos en todas las zonas vitícolas en España, el rebajado en el cordón nos obliga a supri- mir madera de tres o más años de edad. Ese corte que hacemos cuando suprimimos un pulgar ya definido le supone a la planta un trauma muy importante, ya que la Vitis vinífera no es capaz de cicatrizar heridas y la necrosis que se crea cuando el corte supera los tres años de edad no es proporcional a la superficie de corte que se realiza. Además, crea una puerta de entrada a las esporas de los diferentes hongos que pueden afectar al viñedo. El ‘rebajado’ no es únicamente problemático en el cordón royat o en el guyot, sino que, a lo largo de los años, la práctica de la poda ha perdido precisión y, de generación en generación, se han perdido concep- tos muy importantes también en la poda en vaso. Al priorizar la estética, se causa un mayor porcentaje de faltas, debido a la creación de brazos nuevos cuando las cepas ya están bien formadas y con una buena dis- posición espacial. El vaso, el mejor sistema de conducción El vaso es un sistema idóneo en muchos aspectos, cosa que ya se sabía antes de la industrialización de la viña sin tener un fundamento científico probado. Como se observa en la actualidad en muchos viñedos viejos en 69 Poda de invierno en espaldera.