SOSTENIBILIDAD 58 Es importante destacar que no existe un acuerdo europeo que aborde los niveles de toxicidd del cobre, por lo que varía por países. “Italia es el país con más contaminación por cobre, pero Francia y España le siguen muy de cerca. La explicación es fácil, son las zonas vitícolas por excelencia y las que más fertilizan- tes usan”. Acumulación de cobre en el suelo La aplicación de fungicidas en base a cobre es la principal fuente antropogénica de contaminación por cobre. ¿Es peligroso? “La respuesta no es tan sencilla”, explicó David Fernández, del Departamento de Biología de las Ciencias Vegetales del Suelo de la Universidad de Vigo. “El peligro depende de la tasa de acumu- lación y del tipo de suelo, ya que es un metal que no se degrada”. Para estudiar los efectos sobre los microorganismos, el grupo de Fernández está estudiando las consecuencias en los suelos de Galicia: “Tenemos grandes acumulaciones de cobre en nuestros terrenos y estamos viendo que la respiración del suelo no se ve muy afectada por el cobre, aunque depende mucho del pH del suelo: cuanto más alto, más efectos negativos. En lo que respecta a la biomasa mcirobiana tampoco hay demasiados efectos, pero sí los estamos viendo en el crecimiento bacteriano en laboratorio. En general, existe un efecto inicial al añadir el cobre, pero a largo plazo los microorganismos se recuperan”. ¿Hay alternativas al cobre? Actualmente, se están ensayando varias alternativas al cobre para el control del mildiu. Algunas de origen biológico, extractos de plantas o microorganismos, productos inorgánicos, etc. La mayoría de estas alternativas se encuentran en fase de estudio y muchas no son sustitutivas, pero permiten reducir las dosis. Entre los productos de biocontrol más interesantes se encuen- tran los fosfonatos. Estos productos tienen una alta eficacia, permiten reducir mucho las dosis de cobre y adicionalmente, pueden tener una huella de carbono más baja. Algunos países del norte de Europa están defendiendo que se autoricen en la norma- tiva ecológica europea. Adicionalmente, se pueden reducir las aplicaciones de cobre optimizando los sistemas de aplicación de los fitosanitarios. Luca Montanarella, del Centro de Investigación sobre Recursos Sostenibles de la Comisión Europea, con explicó el funcionamiento de herramientas como el sistema de monitoreo LUCAS. Existen soluciones tecnológicas relacionadas con la maquinaria agrícola que permiten mejorar mucho la eficacia de los produc- tos. Consideraciones como adecuar la cantidad de cobre a la vegetación o la formación de los aplicadores son fundamentales para reducir la dosis de los productos aplicados. “La mala utilización de los fitosanitarios es la culpable de su ineficiencia y, básicamente, se debe al desconocimiento del viticultor ya que este se fía de las etiquetas pero éstas no son nada claras”, aseveró Emilio Gil, director de la Unidad de Mecanización Agraria de la Universitat Politécnica de Catalunya. “Además, el mantenimiento de los equipos no es el correcto. Hay que mejorar las técnicas de aplicación para ser más efectivos y conocer las características de cada zona para realizar una aplicación variable efectiva. Y, sin duda, hay que mejorar el nivel formativo del personal”. En este sentido, Gil explicó el resultado de una investigación realizada en la UPC que ha dado lugar a la aplicación DOSAVIÑA, una herramienta para la determinación del volumen óptimo de aplicación en tratamientos fitosanitarios en viñas en espaldera basado en una adaptación del método del Leaf Wall Area (LWA). Marco legal complicado En cuanto a la regulación del uso del cobre, el contexto legal es complejo. En 2018 la UE ha reducido a 4 kg/hectárea/año la dosis de cobre (28 kg en 7 años) y en España ha limitado la renovación de muchos formulados de cobre. Actualmente existen 5 formu- lados autorizados en 3 formulaciones (WP, WG, SC): “El cobre es una sustancia muy diferente al resto, pero las regulaciones no se adaptan y hay muchas incongruencias”, atestiguó Ana Salamero, miembro del Comité Científico de la European Copper Task Force (EUCuTF). “Creemos que la EFSA ha sido exagerada en sus cifras y conclusio- nes en sus reglamentos. Por ello, desde la EUCuTF hemos tomado medidas legales, enviando un documento con lo que no se ha hecho bien y demandando una reformulación de la legislación. Tenemos esperanza de volver a los 6 kg/ha porque los 4 kg/ha no tienen ninguna base científica. Pero para lograrlo, tenemos que ir de la mano con fabricantes, autoridades y el resto del sector para que se revisen los errores cometidos a nivel legislativo”.