EN PROFUNDIDAD Ma José López de Heredia tiene una visión más transversal: “¿Ha habido revolución? Sí y no. Sí en el sentido de que la mujer ha evolucionado en un sentido social, adaptándose a los tiempos en los que le ha tocado vivir, tanto en el sector del vino como en otros sectores. Y no, porque no creo que haya hecho nada fuera de lo normal sino incorporarse al mercado laboral. Si hablamos de revolución todavía hay mucho por hacer...”. Y es precisamente uno de los terrenos en los que es especialista Ma José López de Heredia, la viña, el lugar donde las mujeres siempre han estado presentes, aunque no lo hayan hecho en primer plano: “Mano de obra de mujeres ha habido toda la vida, no solo en tiempo de vendimia sino para la poda verde, la esper- gura, el desniete... Son labores en las que las mujeres son muy habilidosas y eficientes. ¡Cuántas mujeres conozco que tienen viñedos en sus familias y han ido a picar piedra tanto como los hombres de la familia!”. Entonces, ¿se trata de que las mujeres no han sido visibles por qué no han ‘querido’? “Lo que ocurre es que el trabajo en la viña es duro, dependes de las inclemencias climáticas y a muchas mujeres no les ha interesado sufrir si podían elegir... Lo mismo que a muchos hombres. En el caso de la viticultura, como parte de la agricultura, seguimos arrastrando un desprecio hacia el trabajo de campo —tanto hombres como mujeres— ya que los sueldos están por debajo de los que se cobra en bodega. Es algo que está cambiando poco a poco, pero tiene que conti- nuar cambiando... Esto nos incrementará los costes generales y tendremos que conseguir que los consumidores aprecien ese trabajo activamente, pagando por vinos algo más caros. La igualdad y el respeto por el mundo agrícola nos costará a hombres y a mujeres y eso es lo que tenemos que tener claro y actuar con coherencia. No se puede cambiar una sociedad de la noche a la mañana. Hay que conocer por qué las cosas son como son y hay muchas circunstancias. En el pasado, en fami- lias ‘bien’ se estudiaba y las mujeres no trabajaban, pero no era porque no quisieran. La realidad de hoy en día es la España vacía de la que tantos hablan. Hombres y mujeres prefieren ser urbanitas y no vivir en el campo o de él. Para apreciar el campo hay que conocerlo y sufrirlo y eso tiene que gustar... Sin duda hay mujeres a quienes les gusta, y mucho, que cogen el tractor como los hombres y llevan sus viñas”, sentencia Ma José López de Heredia. El reflejo de la sociedad La mayoría de sectores profesionales reflejan lo que se vive en la calle y el del vino no iba a ser menos. ¿Hablamos hombres y mujeres de tú a tú a nivel profesional? “Claro que sí, otra cosa es el caso que te hagan o la repercusión que tengan tus ideas u opiniones. No hay duda de que las mujeres estamos obligadas a demostrar nuestra profesionalidad continuamente, llevemos 5, 10 o 15 años trabajando”, señala Cristina. Ma José López de Heredia es más positiva y opina que “hablar de tú a tú es una cuestión de profesionalidad y no de sexo. Una mujer bien formada y apasionada por lo que hace puede hablar de tú a tú con un hombre en las mismas circunstancias. Si hay diferencia no es por ser hombre o mujer sino por estar a la altura o no”. Y lo mismo nos dice Almudena: “Por supuesto que hablamos de tú a tú. Son los distintos tipos de personas y personalidades las que marcan la diferencia en este sentido, no el sexo”. 27 “Me alegra ser una inspiración para otras mujeres u hombres y valer como ejemplo de superación y lucha”