VENDIMIA Pocos viticultores con la posibilidad de recoger la uva • Recolección mecanizada: El coste de la recolección mecanizada de forma mecánica se plantearán la alternativa de la recolección manual. Pero, como siempre, la recolección mecanizada tiene sus pros y sus contras. Lo mejor: la rapidez, el menor coste y olvidarse de la 'logística' de recolección (mano de obra legal, alojamiento, etc.), pero también la rapidez en la recogida y poder elegir el momento óptimo de la misma según indiquen los enólogos. Lo peor: rotura de sarmientos, de algún poste extremo y pérdida de peso. Una evolución conjunta de máquina y plantación lo han hecho posible No ha sido corto el camino de evolución del cultivo y de la téc- nica de recolección para llegar al estado actual. Efectivamente, la vendimiadora no ha sido invento de un día. Multitud de aproxi- maciones sucesivas y muchas pruebas han conseguido que a día de hoy se pueda afirmar que la recolección de la vid en espaldera es un hecho fehaciente. Los principales fabricantes de máquinas vendimiadoras han optado, con variantes, por las sacudidas laterales como método de recolección y han ido abandonando otros intentos como la vibración o las corrientes de aire. Al mismo tiempo, los fabricantes iban demandando a sus clien- tes que el cultivo se adaptase para facilitar la forma de trabajo de la máquina. Así se pasó del cultivo en vaso tridimensional a la conducción en espaldera bidimensional, del 'espacio' al 'plano'. También han variado otros parámetros como los marcos deter- minados o la vegetación a una altura precisa. A pesar de todos esos cambios, el éxito mayor o menor de la recolección depen- derá en gran medida del trabajo del viticultor durante el año, y es que consideraciones sobre como haya conducido y sujetado la parra tras la poda y posteriormente, en el periodo de vegetación previo a la lignificación del sarmiento (primavera y comienzos del verano), serán la clave del éxito de la próxima vendimia. Una parra 'bien dirigida' sufrirá menos roturas en la recolección a la vez que se aumenta el nivel de recogida. Para ello, se recurre a atar al alambre de formación las varas dejadas durante la poda. Posteriormente se conducen los brotes verdes (sarmientos nue- vos) entre los alambres de vegetación. Sobre el coste de recolección Al comparar los costes de recolección entre la vendimia manual y la mecanizada es cuando se comprueba la gran ventaja del viñedo conducido en espaldera. Sin embargo, debo destacar que esta diferencia es altamente fluctuante según la variedad de uva recolectada así como la producción por hectárea, porque si bien para la recolección mecanizada, ya sea la variedad o la produc- ción, el coste es el mismo, no pasa igual con la vendimia a mano. Efectivamente, no es lo mismo recoger a mano un racimo de 1 kg que 10 racimos de 100 g. Si en variedad airén o incluso tempranillo (cencibel) un vendimia- dor puede recoger más de 600 kg/día en variedades como syrah, sauvignon blanc o Chardonnay la cosa cambia bastante, y es que este tipo de variedades reclama la recolección mecanizada por el número elevado de racimos que fructifica y su pequeño tamaño. Tampoco es lo mismo para un vendimiador recolectar en viñedos de 3 kg/parra a otros de 10 kg/parra. ronda los 200 €/ha con una capacidad de trabajo entre 0,5-0,6 ha/h. • Recolección manual: Con una variedad tipo tempranillo y con una producción de 5 kg/cepa, un vendimiador experto puede recoger unos 700 kg/día durante 8 horas de trabajo. Y el jornal de vendimia, ya incluidos los seguros laborales, está sobre los 67 euros. Para transformar los costes de recolección a lo que repercute en cada kilogramo de uva recogida hago la suposición de la variedad tempranillo, con producción de 5 kg/cepa en marco de 3x1,5, que representa 2.220 cepas/ha. En la recolección mecanizada los 200 €/ha se convierten en 0,018 €/kg (3 pts/kg); y en la recolección manual 0,096 €/kg (16 pts/ kg). Considerable diferencia que con los pequeños márgenes que operan los viticultores se convierte en un factor determinante para decidirse. Vendimiadora en propiedad o alquiler del servicio Una máquina vendimiadora autopropulsada que, por tener un orden de magnitud, tiene un coste de adquisición por encima de los 200.000 € es una inversión que debe ser considerada con calma. 13 Vendimiadora arrastrada Alma. Al igual que un pequeño productor de cereal no se plantea la adquisición de una cosechadora salvo que vaya a dar un uso externo a la máquina, en el caso de un viticultor no puede pensar en adquirir para su uso exclusivo una vendimiadora autopropul- sada si su superficie de viñedo es menor a las 100 ha (30 ha para una arrastrada). A favor de la amortización está que son máquinas polivalentes, que una vez que se tienen nos podemos plantear realizar otro tipo