38 características agronómicas: plantación de 1994, con una conduc- ción en espaldera, de marco de 2,60 x 1,20 m y sistema de poda en Guyot simple. Para las tres variedades consideradas se ha utilizado el portainjerto R-110. Desde un punto de vista edáfico, la parcela se corresponde con un suelo tipo Haplocambids típico. El suelo presenta una textura franco-arcillosa, con un pH de 8,1, con presencia de carbonatos (20.2%) y un contenido en caliza activa en torno al 9%. La salinidad en superficie es reducida, aumentando ligeramente en profun- didad (media 60 cm: 0.21 mmho·cm-1). El contenido en materia orgánica es bajo (0.98%), así como su capacidad de intercambio catiónico (10.6 mmolc·100g-1). En cuanto al entorno climatológico, las tres campañas han mante- nido una pauta similar, con una temperatura media anual y durante el verano de 13,4 y 20,2 °C, respectivamente. El régimen de preci- pitaciones a lo largo del verano se situó en un registro medio de 98 mm, alcanzando la precipitación anual los 485 mm. Siguiendo el diseño experimental planteado, para cada varie- dad estudiada y repetición correspondiente, se determinaron en vendimia y durante la época de poda diversos componentes del rendimiento y del vigor de las cepas: producción unitaria (kg·cepa-1), número de racimos por cepa, peso medio del racimo (g), peso de 100 bayas (g), número de bayas por racimo, número de sarmientos por cepa, peso de la madera de poda (kg·cepa-1) e Índice de Ravaz (F/V). Asimismo, en el momento previo a la recolección de la uva se llevó a cabo un muestreo de 600 bayas por variedad y repetición, que una vez tratadas mecánicamente en el laboratorio, se procedió a la determinación de los parámetros más frecuentes de calidad de los mostos obtenidos: grado probable, antocianos en uva (mg·g-1), aci- dez total (g·l-1; ácido tartárico), ácido málico (g·l-1), ácido tartárico (g·l-1), relación tartrato/malato, potasio (mg·kg-1) y pH. La fecha de vendimia para cada variedad se decidió en base a la información obtenida a través del seguimiento del proceso de maduración, realizándose la recolección cuando se alcanzaba una acumulación de azúcares similar para las tres variedades. Así, las fechas medias de recolección fueron: 22 de septiembre para Tempranillo, y 10 y 12 de octubre para Garnacha tinta y para Graciano, respectivamente. Por otro lado, y habida cuenta de la incidencia de las variaciones cli- máticas en el contenido de potasio y el comportamiento diferencial entre variedades en lo que a acumulación foliar de este elemento y de su translocación a la uva se refiere, se determinó el contenido de potasio en pecíolo durante el envero, mediante muestreo de hojas opuestas al segundo racimo y su posterior análisis y determinación (Romero et al., 2010). Finalmente, se llevaron a cabo microvinificaciones de 200 l, apli- cando una metodología tradicional para tintos, con estrujado y despalillado de la uva. En la presente aportación, y de los análisis realizados en vino, tan solo se muestra el potasio (mg·kg-1). Resultados y discusión Atendiendo a los valores recogidos en la Tabla 1, observamos cómo no se establecen diferencias entre variedades para la producción unitaria, si bien cabe destacar que los rendimientos que se alcan- zan en el conjunto de la experiencia son relativamente elevados y se sitúan por encima de los límites establecidos por el Reglamento de la DOCa Rioja para variedades tintas. La fertilidad del suelo y la proximidad de la capa freática (parcela situada en la última terraza del río Ebro) contribuirían positivamente a esta observación. No existiendo tampoco diferencias significativas en el número de raci- mos y en su peso medio, resulta el peso de la baya el componente del rendimiento que establece las principales diferencias entre variedades, pudiendo agrupar a Tempranillo y Garnacha tinta en un grupo de variedades de baya media-grande, mientras que Graciano se posiciona como variedad de grano pequeño. Asimismo, se observan diferencias significativas en el número de bayas por racimo, siendo Graciano la variedad con mayor presencia de bayas por racimo, circunstancia que justificaría que, con bayas de peso más reducido en esta variedad, los valores del peso del racimo sean similares a los de Tempranillo y Garnacha Tinta. De algún modo, estas circunstancias pueden llegar a condicionar la composición de la uva, no solo a nivel del contenido en antocianos (Tabla 2), sino también debido a fenómenos de dilución de los áci- dos orgánicos presentes en la baya. Por su parte, la concentración de azúcares no ha marcado diferencias entre variedades. Por otro lado, destacar que ni el vigor de la cepa (peso madera de poda y peso unitario del sarmiento) ni el Índice de Ravaz (cociente entre el rendimiento unitario y el peso de madera de poda) mani- fiestan diferencias entre variedades (Tabla 1). CAMBIO CLIMÁTICO Parámetro / Variedad Tempranillo Garnacha tinta Graciano g.s. Rendimiento (kg·cepa-1) 4,5 4,7 4.6 NS No racimos/cepa 16,3 19,1 16,9 NS Peso racimo (g) 259 247 275 NS Peso 100 bayas (g) 212 a 187 a 134 b *** No sarmientos/cepa 10,2 10,9 11,4 NS No bayas/racimo 126 b 135 b 211 a *** Madera poda (kg·cepa-1) 0,77 0,77 0,72 NS Peso del sarmiento (g) 66 65 58 NS Índice de Ravaz 5,5 6,2 6,6 NS Tabla 1.- Componentes del rendimiento y del vigor (Valdegón, 2000-2002). *Letras diferentes muestran diferencias significativas. (g.s.: grado de significación: * p<0.05; ** p<0.01; *** p<0.001).