PALABRA DE SUMILLER 30 En este sentido, en un mercado tan competitivo, ¿cómo debe ser un vino para llamar su atención? Un vino llama mi atención cuando vas a una viña perdida de la mano de Dios, le das la mano al vigneron y sientes las durezas de su mano, los vinos trabajados por personas que se hacen para el disfrute de otras personas. El altruismo y la generosidad de esta bebida fue lo que me cautivó de este mundo y éstos son los vinos que me cautivan a día de hoy. Los vinos con alma e historias que contar. Durante los años que lleva ejerciendo de sumiller, ¿cómo ha evolu- cionado el sector del vino y la restauración? Realmente durante los últimos años hemos vivido un cambio de estilo notable, creo que de los cambios más radicales a nivel glo- bal en el mundo del vino de las últimas décadas buscando vinos más francos, más sinceros y sin tantos artificios. Esto, junto a la irrupción de vinos de mínima intervención, ha creado un pano- rama muy interesante en el mundo de la sumillería con muchos caminos por explorar. En relación a la cocina creo que estamos en un momento de reflexión, de cuestionar todo lo que se ha hecho en los últimos años y redirigir las tendencias. Con respecto a la sala estamos en uno de las coyunturas más apasio- nantes en nuestro país, gracias a una camada de jóvenes preparados, formados, con ganas e iniciativa diseminados por todos los restau- rantes gastronómicos del panorama nacional. Jóvenes que cogen un relevo por motu propio de una profesión que antiguamente no se elegía, casi se imponía en la mayor parte de los casos. El motor del éxito actual de la sala es la pasión. ¿Cuáles son sus zonas vitícolas favoritas y por qué? Galicia me parece muy interesante por su frescor y viticultura heroica, Canarias por las variedades autóctonas y perfil volcánico, Borgoña por elegancia e historia, Italia por diversidad enológica,... Al final, no podrías ceñirme a una sola zona, todas las regiones pro- ductoras de vino tienen algo que atrae y engancha. ¿Hay algún país que le haya marcado por encima del resto? A nivel país sin lugar a duda Italia, por diversidad e infinidad de uvas y estilos. Sin desmerecer el producto patrio que cada día me sor- prende más. Dani García anunció el cierre el próximo 22 de octubre de Dani García Restaurante. ¿Cómo encara Rodrigo González el futuro? El futuro lo encaro con ilusión y expectativas muy altas. Es un momento dulce para el Grupo Dani García y el sitio perfecto para estar como profesional por la cantidad de oportunidades que se generan dentro del grupo. Es una buena época para continuar for- mando parte de esta gran familia que es el Grupo Dani García. En este contexto, ¿cuáles son los principales retos a los que se enfren- ta como sumiller en Dani García Restaurante? Los principales retos son las aperturas de restaurantes con estilos tan diferentes como pueden ser Bibo, Lobito de Mar o Leña, y crear cartas que la gente disfrute, entienda y que aparte encajen con el perfil del restaurante. Es un reto muy bonito a nivel profesional.• La 'Carta' de Rodrigo González Blanco Matias y Torres Las Machuqueras 2014: un Listán Blanco de viñas viejas de una sola parcela en el sur de la isla de La Palma. Un vino que rebosa ele- gancia y austeridad con una definición perfecta de un Listán Blanco de cota baja. Tinto Clos Rougeard Saumur Champigny 2005: por rareza y dificultad de encontrar este Cabernet Franc de culto en una añada maravillosa en el Valle del Loira. Rosado Chateau Simone 2015: un rosado muy serio de la Pro- venza en la región de Palette, por alejarme un poco de la tendencia piel de cebolla y buscar algo más de estructura.