ESPUMOSOS 15 alrededor de 40.500 botellas en 2017. Como dato curioso, el cava tradicional es el único que se comercializa más fuera de nuestras fronteras que dentro, lo que significa que el reto pasa por aumentar precios y ganar valor. Por lo que respecta al cava rosado (que ha triplicado su consumo en los últimos 10 años), en 2017 se comercializaron 20.956.129 bote- llas. De ecológico fueron 5.959.084 botellas. El cava se enfrenta a una situación convulsa En la actualidad las 2 mayores marcas productoras de cava ya no son catalanas, aunque sean las centenarias Freixenet y Codorníu. La pri- mera está ahora en manos de la alemana Henkell y la segunda, de la multinacional norteamericana Carlyle. Codorníu se ha enfrentado a una restructura de la plantilla que ha dejado a un buen número de personas sin empleo, y Freixenet está ampliando su gama de pro- ductos para seguir con su línea de precios bajos. Ante esta situación, varias bodegas catalanas han ido saliendo de la DO Cava dando lugar a Clàssic Penedès y Corpinnat. Los bajos precios en los que se estaba vendiendo el cava, con una calidad con la que muchas bodegas catalanas no querían ser relacionadas, inició un descalabro que todavía hoy se arrastra. En 2014, 14 bodegas de la DO Penedès salieron de la DO Cava para crear la marca propia Clàssic Penedès, creando sus propios espumosos ecológicos de calidad con un mínimo de 15 meses de envejecimiento. ¿El objetivo? Diferenciarse de la marca cava repre- sentada por cuatro grandes firmas y ganar la guerra del precio y de la exportación: 100% ecológico, 100% Penedès, 100% Reserva. Albet i Noya, Colet, Loxarel, AT Roca o Mas Bertran, entre otras, forman parte de este grupo que ya aglutina 17 bodegas. La otra escisión se produjo a finales de 2018 con la salida de la DO Cava de las 9 bodegas agrupadas bajo la marca colectiva Corpinnat: Gramona, Llopart, Nadal, Recaredo, Sabaté i Coca, Torelló, Huguet Can Feixes, Júlia Bernet y Mas Candí. Desde enero, Corpinnat se presenta como una Marca Colectiva de la Unión Europea nacida con Representantes de las bodegas integrantes de Corpinnat. la voluntad de distinguir los grandes vinos espumosos elaborados en el corazón del Penedès, a partir de uva 100% ecológica recolectada a mano y vinificada íntegramente en la propiedad. El envejecimiento de estos vinos siempre será superior a los 18 meses. En el caso de Corpinnat, más allá de medir la calidad de sus produc- tos con auditorías independientes, los problemas con la DO Cava se han ido dando por la limitación geográfica: Corpinnat engloba 46 municipios situados entre las cuencas del Llobregat, el Gaià, el Tous, el Carme y la sierra prelitoral fronteriza con el Garraf. Aunque en ambos casos el abandono de la DO Cava se ha hecho formal, durante estos años cada uno ha ido haciendo la guerra por su parte. Sin embargo, parece que la puerta se ha abierto este 2019. En una jornada celebrada en marzo en Sant Sadurní d’Anoia (Barcelona), Pimecava, Corpinnat y Clàssic Penedès se sentaron en la misma mesa por primera vez. Como era de esperar, el encuentro fue tenso, pero con cierto aire de conciliación. Con un afán de coo- peración común, las tres entidades afirmaron que ya se han dado los primeros pasos para generar un futuro cooperativo en el cava, pero reconocieron que todavía queda mucho camino por recorrer.• Pimecava, Corpinnat y Clàssic Penedès, en una misma mesa por primera vez.