que los costes de construcción son generalmente más bajos. Todavía más interesante es el aspecto positivo extraído de casos prácticos de bodegas que necesitan ampliar sus actuales instalaciones de ela- boración. El decanter facilita dicha ampliación sin requerir para ello de nuevos depósitos de almacenamiento, ni de la construcción de nuevos edificios para albergar las correspondientes ampliaciones. La mejora de la calidad por el empleo de esta tecnología también se debe al hecho de que la distribución de las partículas en el mosto clarificado nada tiene que ver con la de las partículas en suspensión presentes en los mostos de las prensas. En el caso del decanter no es necesario realizar una flotación al uso, debido a que en el mosto centrifugado las partículas que predominan tienen un tamaño muy pequeño. Se ha comprobado, que estas pequeñas partículas ayudan a mejorar la fermentación de los mostos, suministrando nutrientes a la levadura y protegiendo a los futuros vinos de su susceptibilidad frente a las oxidaciones. Los vinos conservan durante más tiempo su frescura y juventud que aquellos obtenidos con las tecnologías tradicionales. En este sentido, podemos afirmar que el predominio y la hegemonía durante milenios de los sistemas de prensado en la elaboración de los vinos se enfrentan a un nuevo acontecimiento. Hoy nosotros podemos decir, como Galileo Galilei lo hizo una vez... y aún se mueve, el mundo de la elaboración de vinos y mostos.• 97