para el mercado institucional. Se trata de una bolsa hecha de lámi- nas de plástico de numerosas capas, equipada con accesorios de calidad y con sistemas dispensadores cómodos y efectivos que impi- den la penetración de aire en su interior –algo inevitable al servir de una botella de vidrio–. El proceso de llenado se efectúa en máquinas especiales adaptadas al llenado de vino, y se lleva a cabo en condi- ciones absolutamente estériles con la finalidad de asegurar la vida útil del producto. En la máquina semiautomática las bolsas son ali- mentadas de forma manual, mientras que en la máquina automática las bolsas llegan conectadas (por medio de una perforación) y son alimentadas automáticamente en la máquina de llenado, hacién- dose la separación al término del proceso. En la mayoría de los tipos de máquinas el proceso de llenado va acompañado con la formación de vacío en la bolsa antes del llenado, y la inyección de nitrógeno después del mismo y antes de cerrar el grifo, con la finalidad de permitir una larga vida útil al producto. El consumidor vierte el vino por medio de un grifo especial que permite disfrutar del caldo en cualquier momento, cómodamente, sin temor a la oxidación. El resultado es una excelente protección del vino envasado, imper- meabilidad y limpieza máximos y una conservación mucho mayor que la de una botella que se abre y vuelve a cerrar manualmente. Sorprendentemente, las pruebas de degustación indican también un excelente sabor a lo largo del tiempo, incluso más que en el vino embotellado. El vino joven es más sabroso en B.I.B. Un estudio de la Convención de la Organización Mundial de B.I.B. para vino, realizado en La Rochelle, Francia, efectuó una prueba de degustación a ciegas en un grupo de control que incluía a amantes del vino y a expertos y demostró que el paladar de los consumido- res de vino, por lo general, no diferencia entre el vino embotellado y el vino envasado en B.I.B. Otro dato revela que al tratarse de vino joven (de nueve meses) los degustadores prefirieron el vino enva- sado en B.I.B. al de la botella tradicional. De acuerdo a las estimaciones de la industria, el mercado mundial de B.I.B. mueve hoy en día más de 800 millones de dólares al año y se encuentra en constante crecimiento. El área del B.I.B. para vino está liderada por algunas empresas que se especializan en el enva- sado de alimentos y entre ellas se encuentra Aran Europe S.L., una subsidiaria de Aran Packaging (en Israel). Lior Mor, gerente general del grupo Aran, explica: “Aquí hay una combinación ganadora de comodidad, transporte y almacenamiento con ahorro económico y protección del medio ambiente, conser- vando la calidad del vino y manteniendo un uso fácil del producto a lo largo del tiempo. Se trata de una solución que constituye lo que en inglés se llamaría una ́win-win solution ́ (solución ganadora)” y agrega sonriendo y haciendo un juego de palabras en inglés, “quizás sea más apropiado llamarla ‘wine-wine solution’ (solución vino- vino), para ilustrar la completa adaptación de la industria de B.I.B. al mundo del vino y sus requisitos”. “Francia es el país con la más alta tasa de uso de B.I.B. en Europa en el área del vino, ” señala Félix Mallul, vicepresidente de Marketing y Ventas de Aran, “este sistema de envasado irrumpió en el mercado francés después del éxito que se anotaron los envases B.I.B. en Rusia y en Argentina –mercados complejos y desafiantes en todo lo rela- cionado al transporte de vinos por la necesidad de transportar por vía terrestre a través de grandes distancias–”. En Rusia, donde el producto debió dar solución al transporte en distancias de 10.000 km. y más, el B.I.B. se convirtió en el envase de vinos líder por su firmeza y su flexibilidad, garantizando una mejor resistencia a los agujeros durante el transporte. Las bolsas de vino de Aran se fabrican y venden en los últimos años en España. Castilla y León es la comunidad elegida por Aran Europe para establecer la planta de producción. Se trata de una coopera- ción internacional que refuerza el sector industrial en la comunidad y crea puestos de trabajo para la población local. Explica Daniel Berneman, gerente de Aran Europe: “Fuimos de los únicas empresas que eligieron llegar a España precisamente en plena crisis econó- mica en el 2009. Forjamos una excelente relación con el gobierno local y anunciamos nuestra intención de sentar raíces a largo plazo”. En la planta de Valladolid se fabrican tres familias de productos específicos: Vinoflex, bolsas transparentes (One ply bag) con alta resistencia al fenómeno de Flex-Crack y características mejoradas de alta barrera; Vinometal, bolsas metálicas que combinan resisten- cia, comodidad y seguridad con protección del medio ambiente; y VinoClear, una lámina transparente y delgada compuesta de nueve capas de EVOH + nylon. A pesar del alto número de capas, el grosor de la lámina en esta bolsa fue reducido considerablemente gracias a avanzadas tecnologías. El resultado es un mejoramiento del envase, incluyendo el aspecto económico. Indudablemente el vino es el producto ganador, una bebida que ha permanecido a lo largo de la historia, que ha deleitado el paladar humano durante miles de años y que permanecerá con nosotros eternamente. Pero ¿durará igualmente la botella de cristal? En la industria de los envases alimenticios son cada vez más los que pien- san que no está lejos el día en que la relación entre el vino y el cristal se limite solamente a la copa. Y la copa, podemos tranquilizarnos, no será reemplazada por plástico porque, entre nosotros, ¿quién va a renunciar al delicioso sonido de dos copas de vidrio transparente chocando entre sí?• 69