68 Aran Europe se queda con el vino y se despide de la botella Todas las ventajas de un Bag in Box junto con la atmósfera prestigiosa de la botella de vino, así se pueden describir los nuevos envases que están conquistando Europa. La tradicional y conservadora industria vitivinícola está siendo despertada en los últimos años por avanzados envases de plástico que combinan comodidad en el uso, una excelente protección del vino a largo plazo, ahorro económico y protección del medio ambiente; una situación ganadora en todos los sentidos, como señalan en la industria. El vino no es “una bebida más”: se trata de una bebida con mucha historia, cultura, contenido y conocimientos. Y, a pesar de ser una tradición milenaria, vemos como el envase del vino avanza con el tiempo. En la última década hemos sido testigos del comienzo de una revolución en el modo en el que el vino es enva- sado. Después de cientos de años de botellas de vino de cristal, la industria vitivinícola mundial ha descubierto el área de los envases Bag in Box. Ya no hay vuelta atrás: el conservador mundo del vino ha sido expuesto a la alta tecnología de los envases alimentarios. El cambio ha comenzado, ¡brindemos! Los hechos hablan por sí mismos: los nuevos envases de vino, que están conquistando Europa, logran combinar las ventajas de este sistema de envase con la prestigiosa atmósfera de la clásica botella de vino. En los últimos años cada vez más bodegas están adoptando el sistema B.I.B. Ya se habla de una nueva tendencia. ¿Cómo funciona? En el sistema B.I.B. el vino es envasado en una bolsa de plástico específica e higiénica que se encuentra dentro de un envase rígido de 2-5 litros para el consumidor doméstico (¡hasta cuatro botellas en un solo cartón!) o en un envase de 10 – 20 litros Pabellón 8, stand D-E/9-10