PEQUEÑAS BODEGAS Los elaboradores buscan hacer un vino que hable del lugar del que procede y de las personas que allí trabajan, con la máxima sencillez posible y la mínima intervención Renaissance des Apellation Uva de Vida pertenece a la prestigiosa asociación internacional de viticultores biodinámicos ‘La Renaissance des Appellations’, asociación sin ánimo de lucro creada en 2001 por Nicolas Joly. Los vinos biodinámicas que pertenecen a esta asociación reivin- dican la plena expresión del terruño, marcados por la tipicidad, la singularidad y la infinidad de matices. “Nos unimos porqué necesitamos caminar juntos, sentir que somos cada vez más los que queremos garantizar la plena expre- sión y originalidad de un lugar, un clima y unas personas. Fue necesaria la unanimidad de todos los catadores para entrar a for- mar parte de este grupo, al cual nos sentimos muy agradecidos. El sabor del vino únicamente puede ser original de manera natural y llegar a ser inimitable por la impronta de su terruño y de su micro- clima”, asegura Carmen López. Y es que Uva de Vida cree firmemente en el papel de las Denominaciones de Origen: “En cada lugar de la tierra, los cuatro componentes (calor, luminosidad, hidrometría y geología) se rela- cionan entre sí de manera diferente y única. Ahí reside la sutiliza de las DO, que la planta, la viña, el olivo... Toma en cada caso a su manera. De esta comprensión nace la grandeza de las DO, que garantizan al consumidor en cada botella la originalidad de un lugar determinado. Esto es lo que buscamos y defendemos”. A pesar de ello, no todas las DO gozan de la misma respuesta comercial: “Castilla-La Mancha es una de las regiones con menos consumo de vinos a pesar de ser de las principales zonas pro- ductoras. Estamos muy retrasados respecto a otros países como Francia o Italia. La distribución de estos vinos se hace a pequeña escala y dirigida al concepto salud. Aquí todavía no se valora sufi- ciente lo pequeño, original, puro y exclusivo”.• 51 Uva de Vida deja que la naturaleza haga su trabajo, que el lugar exprese su alma con mínima intervención.