48 EMBALAJE Los artículos de lujo exigen un embalaje atrevido La destilería nlandesa Lignell & Piispanen vivió un momento de gloria cuando el nuevo vodka de la empresa, Gustav Dill, ocupó el lugar de honor en el podio en la International Wine and Spirits Competition (IWSC), la Competición Internacional de Vinos y Bebidas Espirituosas, celebrada en Londres. “Sabía que teníamos un producto excepcional en nuestras manos”, a rma Harri Nylund, el director ejecutivo de Lignell & Piispanen, la empresa familiar de 165 años. “El vodka Gustav Dill se diseñó como un producto para la celebración del centenario de nuestro país Finlandia 100, de modo representó también un triunfo para Finlandia”. Quizás no sea esta la primera vez que se dé sabor a eneldo a un vodka, pero es difícil pensar que alguien haya puesto tanto empeño en el desarrollo de un producto de características similares. “No hemos recurrido a ningún truco de magia; literalmente, hemos probado cientos de mezclas de eneldo hasta encontrar la combi- nación perfecta de eneldo fresco, seco y semillas”, informa Harri Nylund. “En segundo lugar, contamos con nuestra propia tecnología de destilación de aromas, con la que podemos extraer de manera más intensa los sabores del eneldo. Todo para el vencedor Un vencedor genuino necesita un embalaje de lujo, empezando por la botella. Se contrató a Jaani Vaahtera, el célebre diseñador nlandés, para crear una botella que re ejase la esencia pura del vodka. El diseño en sí no in uyó en el resultado de la competición, pues los jueces degustaron las bebidas sin poder ver las botellas o el