PAPEL Y CARTÓN • Bandejas y platos compostables, , idóneas para el contacto con alimentos, ya que su composición no lleva colas ni películas plásticas. Reciclable y biodegradable, hidrorrepelente, retrasa la impregnación de aceites y grasas, resistente a las temperaturas. • Blondas y rodales, disponibles en calado y para na, con posibili- dad de impresión según las necesidades del cliente. Amplia gama de colores y acabados. • Bolsas de papel, fabricación en palael kraft marrón o blanco. Disponibles en impresión estándar o personalizada. Fabricación para diversos usos (con ventana, de regalo, con tratamiento antigrasa (fast food) y para fruta (tratamiento antihumedad). • Papel estándar o impreso (a 1 o 2 caras) para pastelería o para nado para la alimentación. Papel de regalo (estándar o personalizado) y manteles para la industria de la restauración. • Cajas de cartón para repostería y bollería, en diversos formatos (lazo, rectangulares, hexagonales o forma brazo) con posibilidad de impresión estándar (espigas) y personalizada. • Papel siliconado para hornear, bobinas para sobaos, bolsas de basura y cajas brick para mariscos y aves. El cambio en los hábitos del consumidor ha ido de la mano con la evolución de algunos productos que Grá cas Salaet históricamente ha servido al mercado. El clásico papel para las magdalenas, por ejemplo, se ha ido so sticando por la tendencia a elaborar y consu- mir las denominadas muf ns, cupcakes o magdalenas y ha adoptado formas de tulipas coloridas y muy funcionales. Pero no solo ese producto está sujeto a modas. Hoy es habitual tomar el aperitivo en un establecimiento hostelero servido en pape- les especiales, papeles para nados, antigrasa de 30, 40 o incluso 80 gramos, con in nidad de acabados y diseños. Por ejemplo, el papel similar al periódico es ya algo común y la demanda de estos papeles especiales ha crecido exponencialmente. Se trata de todo un reto ya que requiere de personalización y de unas propiedades especiales porque debe estar en contacto con los alimentos y, por tanto, debe cumplir estrictas normativas y sopor- tar grasas. “Desde hace poco ofrecemos también conos para fritos porque es un importante mercado. Son papeles más técnicos, que aguantan la grasa o el horno. Se utilizan desde hace 40 años, pero se limitaba a las churrerías. Ahora han ido ganando terreno a las bolsas, por comodidad”, indica Quico Tomàs, de Grá cas Salaet. Además, el incremento de la demanda de comidas preparadas y horneables requiere materiales que soporten altas o bajas tempe- raturas. En este sentido, las gamas de producto que ofrece Grá cas Salaet son numerosas: cápsulas para magdalenas, bandejas y platos de distintos tipos de cartón, blondas de papel, bolsas de papel en celulosa y kraft, bases de tartas, fondos de cajas brick, bobinas de papel para sobaos, moldes redondos para hornear, cubetas hornea- bles en microondulado, etc. • 33