miento con las normativas de etiquetado europeas. En este sentido, el consorcio desarrollará nuevos métodos para definir el origen geo- gráfico o la presencia de agua añadida, además de métodos rápidos que permitan el control in situ de especies pesqueras. Otro de los objetivos es la creación de una plataforma europea desde la que se podrá acceder y otra de etiquetado y autenticidad de productos de la pesca”, avanza Carmen González Sotelo, investigadora del CSIC en el Instituto de Investigaciones Marinas y coordinadora del proyecto. “También pretendemos llevar a cabo análisis de opinión de consu- midores para determinar en los seis países participantes (España, Portugal, Irlanda, Rendo Unido, Francia y Alemania) el nivel de interés por un etiquetado de calidad, tales como de pesca local y sostenible o de origen geográfico, y analizar mediante casos de estudio los beneficios o desventajas que este tipo etiquetado puede suponer para los productores”, añade la investigadora. El objetivo general de SEA-TRACES es demostrar a los diferentes actores de la cadena de valor y a los consumidores que el correcto etiquetado y la trazabilidad de los productos marinos son esenciales para proteger y valorizar la pesca y la acuicultura de la zona atlán- tica, haciéndoles ver que el fraude en el etiquetado y la pesca ilegal representan un riesgo para la economía de la denominada zona Atlántica de la Unión Europea y dotándoles de herramientas que les permitan adoptar una actitud responsable hacia la producción, comercialización y compra de productos del mar. El proyecto busca también demostrar, a través de casos de estudio en cuatro regiones europeas (Galicia, País Vasco, sur de Irlanda y centro de Portugal), cómo la innovación tecnológica en trazabili- dad y etiquetado repercute en un incremento de los ingresos por comercialización de productos marinos. Para ello, se prestará espe- cial atención al caso de los bivalvos y de la pesca artesanal, cuyas empresas comercializadoras son fundamentalmente pymes, con posibilidades de innovación limitadas y que se enfrentan a un mer- cado en crecimiento fuera de la Unión Europea. el objetivo general del proyecto es mostrar a los productores, la industria y los consumidores que el etiquetado y la trazabilidad son esenciales para proteger y mejorar la pesca y la acuicultura en esta área geográfica SEA-TRACES cuenta con la participación de los socios del proyecto LABELFISH, a los que se unen nuevos socios y se incorporan a los pro- ductores. Por España, además del CSIC como líder, participa el Consello Regulador do Mexillón de Galicia, la Fundación Azti, la Xunta de Galicia, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición. Por parte de Portugal participa el Instituto Português do Mar e da Atmosfera y Exporsado, Comércio e indústria de Productos do Mar. Por Irlanda, Indigo Rock Marine Research Station y Sea-Fisheries Protection Authority y Fastnet Mussels. Por el Reino Unido, The University of Salford, The University Court of the University of Aberdeen, Marine Stewardship Council y Department for Environment, Food and Rural Affairs. Por Francia, Muséum National D'Histoire Naturelle y Service Commun des Laboratoires. Por Alemania participa el Max Rubner- Institut. Además, participa el organismo internacional dependiente de la Comisión Europea Joint Research Centre. “Contamos con un consorcio transnacional e interdisciplinario, con representantes que abarcan toda la cadena de valor de los productos marinos: desde productores y administración a consumidores, pasando por grupos de investigación, además, están presentes todos los países del área Atlántica”, concluye Carmen González Sotelo. • 111 TRAZABILIDAD Diversos tipos de pescado en un puesto de venta. Foto: CSIC.