El gas natural licuado (GNL) es el mismo gas natural que fluye por las tuberías de nuestras ciudades y utilizamos en nuestras casas, pero en fase líquida, según describe Antoni Murugó Solé, ingeniero industrial por la UPC de Barcelona e ingeniero de Proyectos de Ham. La temperatura para conseguir que el gas pase a fase líquida, Surtidor de GNL de Ham. apunta, es de 160 grados bajo cero, y su componente prin- cipal es metano, que se encuentra en una proporción apro- ximada del 90%. Las principales aplicaciones del GNL las encontramos tanto en el ámbito industrial y doméstico como en el vehicular. “El gas natural licuado se utiliza cuando la red de gas natural no llega al punto de consumo en los sectores industrial y doméstico (hoteles, poblaciones...) y en aquellos casos en que se necesita en forma líquida como combustible para vehículos terrestres (camiones de GNL) y marinos (barcos)”, explica Murugó. En el sector industrial y doméstico el GNL se almacena en plantas de regasificación cuya función, como su nombre indica, es volver a conseguir gas a partir del líquido. “A partir de aquí, el gas natural realiza las mismas funciones que El uso de vehicular del GNL es novedoso en nuestro país, todos conocemos en el día a día”, añade el ingeniero de pero no en países como Italia, Alemania y EE UU, entre Proyectos de Ham. otros, donde se utiliza desde hace más de 20 años. “Se trata de emplear el gas natural como combustible para hacer funcionar el vehículo”, explica Murugó. El gas natural se puede expedir en forma comprimida o en forma líquida, en función de las características de uso de los vehículos, es Sus aplicaciones decir, la autonomía y la regularidad. “El uso comprimido es característico de vehículos ligeros, mientras que su versión licuada es la única alternativa al diésel para el transporte pesado por carretera: ofrece interesantes ventajas económi- cas y mejoras medioambientales”, sostiene el ingeniero. / 31 Reportaje