Cuando nos adentramos en el último trimestre de 2014, ¿qué balance podría hacernos acerca del trabajo desarrollado por Sigaus? Seguimos cumpliendo nuestros objetivos: recuperar el 95% del aceite usado generado, regenerar el 65% y valorizar en todo caso el resto del residuo recogido. En 2013, último / ENTREVISTA año cerrado, gestionamos 126.796 toneladas de aceites industriales usados y regeneramos 80.163 t, lo que per- mitió aportar al mercado unas 53.000 t de bases rege- neradas válidas para fabricar nuevos aceites industriales, cerrando el ciclo de vida del producto. Este volumen supone prácticamente una quinta parte de la demanda nacional de lubricantes. Lo hicimos posible a partir de 168.900 operaciones acreditadas en 89.000 docu- mentos oficiales registrados e informatizados. De esta forma, continuamos prestando un servicio eficiente a todos nuestros fabricantes adheridos, cuyo número ha seguido creciendo durante el año. A su vez, hemos fortalecido nuestra red operativa, y mejorado nuestros procedimientos de control y financiación de la gestión del residuo. Con todo ello, reforzamos la garantía de control ambiental que ofrecemos a todos los agentes involucrados (desde el consumidor a las empresas y las Admi- nistraciones) sobre un residuo que puede tener un alto impacto en el medio ambiente si no se recupera y se trata correctamente. La situación económica continúa todavía inestable, ¿cómo ha afectado la coyuntura de los últimos años a la actividad de Sigaus? Como sistema ligado a los agentes empresariales que comercializan lubricantes hemos visto de cerca cómo la crisis sacudía un sector que abastece a muchas ramas de actividad productiva, y que ha experimentado un recorte cercano al 40% respecto a cuando empezamos a operar. Hemos sido testigos de una profunda reestructuración del sector, que ha tenido que adaptarse a un mercado más pe- queño y exigente. Y debo decir que, en ese proceso de adaptación, los aspectos medioambientales no sólo no han salido perjudicados sino que se han tomado como una línea en la que mejorar y ser más competitivos. En Sigaus cada vez contamos con más empresas asociadas y percibimos que las empresas cada vez tienen más clara la importancia, incluso como factor de negocio, de cuidar la huella que su actividad tiene en el entorno. Lo que incluye, por supuesto, asegurar que el producto tenga una nueva vida tras su uso, pero también ser capaces de fabricar pro- ductos con una menor incidencia ambiental. En ello, el sector de lubricante está siendo un ejemplo. Y volviendo a los datos macroeconómicos, lo cierto es que el mercado de aceites industriales parece haber cambiado su tendencia en los últimos meses, y somos optimistas de cara al cierre de este 2014. En este sentido, somos también un buen termómetro económico, puesto que recibimos in- formación actualizada de un gran número de empresas que operan en sectores muy diversos. “Sigaus ofrece un servicio universal y gratuito a todos los productores, desde grandes industrias a pequeños talleres rurales” Aceite usado. ¿Cómo explicaría a un ciudadano el porqué de la necesidad de Sigaus? El aceite usado es un residuo que puede ser muy contami- nante, no solo por las sustancias peligrosas que puede contener, sino por su alta persistencia si se vierte en el agua o en el suelo, debido a que es muy poco biodegradable. Por ejemplo, en el agua puede permanecer hasta 10 ó 15 años. Por el contrario, si se recoge y trata correctamente, es un residuo muy aprovechable. Así, 1 litro de aceite usado contiene energía suficiente como para hacer funcionar un aparato de aire acondicionado durante 5 horas. Si, en lugar de producir energía, utilizamos ese mismo aceite usado /5