Equipos por un proyector de alto brillo de 8.500 o 10.000 lúmenes. Si se busca un color más rico y mayor profundidad de imagen, el DLP de tres chips lleva el display a un nivel superior. Displays de panel LCD Vendidos en diversos tipos de resolución y diferentes dimen- siones, hoy en día el estándar de display de panel LCD es, de hecho, el display LCD con retroiluminación. También el OLED es otro tipo de iluminación que está generando bastante atención, si bien no se ha incorporado aún a la corriente general. Aunque esos tipos de display cubren las necesidades básicas de presentación en el aula, muchos educadores piensan ya fuera del rectángulo al plantearse los usos potenciales de los displays de paneles planos en la enseñanza. Muchas institucio- nes académicas están creando laboratorios que responden a las demandas de formación en medios digitales, convirtiendo esos espacios en estudios de producción creativa en los que los estudiantes pueden poner a prueba sus habilidades técnicas, unas habilidades que luego, tras licenciarse, podrán trasladar al puesto de trabajo. Los mosaicos de videowalls Los videowalls ofrecen la oportunidad de generar una expe- riencia de utilización de medios rica e ilustrativa de un entorno académico avanzado y con conocimientos tecnológicos. Los videowalls de la mayor parte de las aplicaciones académicas se componen de displays de panel LCD o de cubos de vídeo. Estos últimos son infinitos en cuanto a tamaño o forma, ya que los cubos pueden ensamblarse en todo tipo de configu- raciones planas o curvas. Además, la incorporación de interactividad táctil a un display en mosaico estimula el juego, el aprendizaje y la experimenta- 42 ción entre alumnos y visitantes. Los videowalls pueden adoptar muchas formas. Herramientas de colaboración Hay otro elemento que se ha vuelto necesario para los sistemas de vídeo en las aulas: la tecnología de colaboración. Estamos en un mundo BYOD (‘trae tu propio dispositivo’), y el aula no es una excepción, sobre todo a la luz de lo que se conoce como ‘aula invertida’ (flipped classroom en inglés), un enfoque cada vez más extendido, que acaba con la pedagogía basada en un único interviniente para dar más importancia a la discusión en grupos reducidos y al intercambio de datos visuales a través de dispositivos móviles y ordenadores portátiles. Las nuevas herra- mientas de colaboración han terminado con los días en los que las presentaciones se realizaban con un solo proyector o una única entrada de display cada vez: ahora es posible presentar múltiples fuentes de contenido procedentes de varios participantes —los alumnos y el educador—, proyectándolas fácil e inalámbricamente en un display de panel LCD centralizado, sistema de proyección o instalación de videowall, y efectuar anotaciones sobre lo pro- yectado desde los dispositivos de todos los asistentes. En aulas, laboratorios de innovación, y casi en cualquier espacio académico donde haya grupos trabajando juntos en pos de un objetivo común, la tecnología de colaboración hace posible lo que los participantes esperan de un sistema de vídeo. Conclusión El amplio espectro de tecnologías de display y colaboración actualmente en uso en los campus indica un crecimiento ininte- rrumpido de los enfoques dinámicos del aprendizaje. Si se eligen cuidadosamente, teniendo en cuenta parámetros técnicos y de uso, los displays y las herramientas colaborativas que les dan vida pueden llevar las experiencias educativas a un nivel superior. •