Santiago Martín Iglesias, responsable del módulo de Ingeniería Aditiva dentro del Máster de Diseño Mecánico Aeronáutico (Medma) de la EDDM, remarcó que la impresión 3D "es más cara y no es ni fácil ni barata (...). Hay que pensar bien si merece la pena recurrir a ella”. MERCADO 38 “El 76% del mercado no utiliza la fabricación aditiva. Dentro del 24% que sí lo hace, solo un 9% tienen un uso local -máquina in situ- y el 4% lo representan aquellas que han implementado esos procesos para atender al cambio que demanda el mercado estando así en línea con demandas cada vez más customizadas”, aseguró. Mathieu, quien avanzó que la facturación anual del sector aumen- tará anualmente un 25% hasta 2020, dijo que los cambios, en cualquier ámbito de nuestras vidas, son cada vez más rápidos, por lo que las empresas deben adaptarse a las demandas del mercado. “La fabricación 3D es solo una parte de la Industria 4.0”, aclaró, para añadir que es necesario desarrollar herramientas de producción para optimizar las líneas de fabricación para así reducir los costes, ya que la vida de los productos es más corta”. Sobre la idoneidad de recurrir a la fabricación aditivada, Mathieu puso el ejemplo del Airbus 350, que cuenta con más de diez millo- nes de piezas de las que poco más de mil se han elaborado mediante técnicas 3D. Se trata de las que son rentables mediante este pro- ceso de fabricación”, dijo. “No se puede generalizar. Cada solución necesita de diferentes procesos y materiales, así como de métodos de elaboración”. La fabricación aditiva permite dar un valor añadido al mercado adaptándose con una mayor facilidad a las necesidades del cliente El ejecutivo francés expuso algunas aplicaciones de productos fabri- cados mediante técnicas 3D, entre las que destacó las relacionadas con la sanidad, un ámbito en el que se mejoran y acortan las inter- venciones quirúrgicas, se reducen las infecciones y se incrementa la productividad de los quirófanos. Mathieu coincidió con Martín Iglesias al apuntar que cada voxel (la unidad cúbica que compone un objeto tridimensional) se debe de - nir en toda su profundidad y en todas las direcciones para ajustar las características de la pieza. “Hay que cambiar la forma de pensar. El peso de la educación y la formación tradicional en ingeniería lastra la evolución de la fabricación 3D”, alertó. El responsable de ventas para España y Portugal de la división 3D de HP, Jaume Homs, por su parte, resaltó uno de los principales a los que se enfrenta el sector es dirimir qué tipo de tecnología permite ahorrar costes. Homs explicó que la prioridad de HP es “eliminar las barreras del 3D y de las tecnologías actuales del mercado. Los mol- des son muy caros y conllevan mucho tiempo de fabricación, por lo que pensamos que el valor añadido es fabricar las piezas de forma digital”. En este sentido, el ejecutivo catalán estableció en 55.000 piezas la cifra en la que se cruzan la tecnología analógica y digital. “Hasta ese punto, es más económico usar la tecnología que hemos implementado en HP que utilizar un molde”, a rmó. Homs detalló algunas de las características de diversos modelos de impresoras 3D comercializadas por la compañía y explicó que este modo de elaboración permite, entre otros logros, construir piezas inteligentes que trasmiten información a los usuarios. Resultados asombrosos Uno de los campos en los que con mayor éxito se está implemen- tando la fabricación aditivada es en el de la salud, como se pudo comprobar en la brillante exposición del doctor en Medicina y Cirugía maxilofacial Pedro Martínez Seijas, quien dató el uso de la impresión 3D en la sanidad en 2001, “cuando vimos que era necesa- rio probar mecanismos nuevos, ya que con las técnicas estándar no llegábamos a los pacientes”, destacó. Tanto en sanidad, como en cualquier otra área, la fabricación adi- tiva lo que busca es eliminar la variabilidad. “Uno de los principales objetivos es conseguir una medicina personalizada que elimine la variabilidad clínica, es decir, diversidad de pacientes, clínicas, geo- grá ca o de los propios cirujanos”, reiteró Martínez Seijas, quien explicó que la impresión 3D permite personalizar cada intervención quirúrgica, por lo que, entre otras ventajas se logra un importante