Opinión Felip Fenollosa, Director General de la Fundación CIM (Universidad Politécnica de Catalunya – Barcelona Tech) Aplicaciones de la impresión 3D en la automoción El mundo industrial está centrando toda la atención en las tecnologías de impresión 3D como vector tecnológico transformador del paradigma económico actual. Ello es debido a las características intrínsecas de la fabricación por impresión 3D: hace posible la materialización casi instantánea de un fichero CAD, abriendo la puerta a objetos de geome- trías ‘imposibles’ y a su personalización a costes cada vez más competitivos. Un repaso ágil al estado de la técnica pone de relieve la diver- sidad de tecnologías que se agrupan bajo el paraguas de la ‘fabricación aditiva’ (la denominación industrial más utilizada para la impresión 3D). Así, aunque estrictamente todas se basan en superponer capas delgadas para acabar conformando una pieza tridimensional, los materiales y el procedimiento empleado las hacen muy distintas: desde la que proporciona proto- tipos en yeso para la etapa de diseño del vehículo, a la que partiendo de polvo metálico, materializa una turbina del turbocompresor montable en coche. Tecnologías como la estereolitografia (resina epoxi fotosensible polimerizada con láser) o SLS (polvo de poliamida sinterizado también con láser), así como la deposición de hilo plástico fundido) son de uso habitual en cualquier centro téc- nico de desarrollo automotriz. Así, en el contexto del sector de automoción, hemos pasado de tecnologías para facilitar la obtención de prototipos (Rapid Prototyping) a tecnologías que permiten disponer de un producto plenamente funcional (Rapid Manufacturing). Se está aún lejos de que los coches salgan de las líneas de montaje con piezas impresas (exceptuando el mundo de la competición y los segmentos de vehículos de lujo). Pero sí se están usando moldes impresos en 3D para determi- nados casos, como acelerar la obtención de piezas inyectadas en material final plástico. Las preseries en poliuretano partiendo de moldes de silicona en que los modelos han sido obtenidos mediante estereolitografía son también un estándar. Hagamos un rápido vistazo a algunas de las dificultades de la aplicación de la fabricación aditiva a la producción normal de vehículos: faltan técnicos preparados en nuevas tecnologías, las velocidades de producción de la impresión 3D son muy lentas, las máquinas no pueden más que hacer piezas pequeñas, 26