IMPRESIÓN 3D EN SANIDAD 12 El caso del hospital universitario Miguel Servet de Zaragoza es, en cierto modo, un buen ejemplo de la eficiencia que se logra cuando se recupera el poder de fabricación. Este centro cuenta con una impresora 3D en su departamento de seguridad y mantenimiento, con la que ha conse- guido ahorrar hasta 28.000 euros en concepto de costes en repuestos, amortizando esta inversión en menos de un año: “Hemos conseguido rediseñar y fabricar aquí en el hospital piezas que tenían un coste ele- vado”, aplaude José Ramón Vera, jefe del departamento de Seguridad e Ingeniería del hospital universitario Miguel Servet. Su departamento es esencial en cualquier hospital y supone un importante gasto. “La inversión inicial fue alta, porque no sólo adquirimos la impresora, también el escáner y un pc para todo el tema del diseño. Sin embargo, cualquier repuesto o componente tanto para el mantenimiento de un hospital como para la electromedicina (TAC o escáner, por ejemplo) supone precios muy altos, que ya no tenemos que asumir. Aquí hemos llegado a fabricar un soporte para adaptar un inmovilizador de paciente a un TAC, que antes de la pieza que produjimos en 3D no existía en nuestro centro y que obligaba al hospital a derivar a aquellos pacien- tes que requerían una técnica de diagnóstico de radiología. Cuando la fabricamos solucionamos ese problema. Producir la pieza nos costó aproximadamente media hora y unos 10 euros y ahorró al hospital entre 6.000 y 24.000 euros en concepto de coste de desplazamiento a otros centros. También hemos fabricado piezas descatalogadas que son imposibles de conseguir, como la de cierres de ventanas HMI que, cuando se rompían nos obligaba a cambiar todas las ventanas. Ahora ya no tenemos ese problema”. “Mantenimiento hospitalario, estudio de modelos preoperatorios, guías de corte y taladro, útiles específicos de laboratorio, I+D mediante biopr- inter”, enumera José María Ferrándiz, director de la línea de Negocio 3D de Grupo Solitium, “son sólo algunas de las aplicaciones que ya se están dando en el sector sanitario”. Pero serán más a medida que avance la investigación en esta área. “Este es sólo el comienzo. El futuro ya llegado de forma acelerada y lo ha hecho de la peor de las maneras. Es el momento de aprender y aprovecharse de la tecnología. Es el tiempo de la impresión 3D”. •