Mecanizado 38 La principal dificultad de integrar estos sistemas en una máquina herramienta reside en la necesidad de proteger las ópticas, la fibra de transporte del láser y la boquilla de aporte de posibles colisiones y virutas que se generan en el proceso de mecanizado. El resto de elementos, siendo sensibles, están alejados de la zona de trabajo por lo que no presentan problemas. Los diferentes fabricantes que han integrado el proceso de aporte en máquinas-herramienta han optado por diferentes soluciones, pero todas ellas tienen en común que amarran la óptica+cabezal de aporte con un cono (ISO o HSK) al cabezal de fresado de la máquina. A este elemento, se le acopla la fibra de transporte, la cual va directamente al láser por un camino óptico directo, externo al cabezal de fresado, y de esta forma, se consiguen integrar los elementos necesarios en la misma máquina aportando todas las ventajas citadas. Y si todo es tan bueno, ¿por qué no se ven- den más máquinas híbridas? A pesar del crecimiento experimentado por la tecno- logía existen varias las dificultades presentes y que deben abordarse en la actualidad. Dichas dificultades afectan tanto a los fabricantes como a los usuarios de máquinas híbridas. El mayor reto de la tecnología híbrida reside en la madurez de la misma. Expertos en el área pronostican que todavía quedan entre 10 y 15 años para que se alcance el nivel de conocimiento requerido entorno al proceso. Varios factores afectan directamente al resultado final del producto que se fabrica, tales como los materiales de aporte y la compatibilidad entre el material del substrato y los materiales aportados, o las condiciones de aporte (potencia, volumen de polvo, gas, velocidad de avance), etc. La experiencia y el conocimiento sobre todos estos factores es clave a la hora de dominar el proceso híbrido de fabricación. Por otro lado, la tecnología CAD/CAM está actual- mente evolucionando para dar servicio a los procesos de aporte láser tipo LMD. Tradicionalmente el soft- ware CAM solamente contemplaba la opción de sustracción de material, orientado a las operaciones más comunes de mecanizado. Sin embargo, este tipo de sistemas requieren también la incorporación de operaciones para aporte de material. En este sen- tido, no solo es necesario calcular las trayectorias del proceso teórico, sino que hay que tener en cuenta factores y zonas de la pieza susceptibles de mayores crecimientos de cordones de aporte y que pueden distorsionar el resultado final. Además, es importante realizar una simulación virtual fiel de las operaciones para evitar colisiones y evaluar el proceso. En la actua- lidad, hay alguna aproximación, como la realizada por el sistema de Siemens NX, pero se trata de un módulo de CAM que todavía está en fase de desarrollo y ade- más en la actualidad es exclusividad de un fabricante de máquinas híbridas. Por otro lado, como ocurre con casi todo, el precio de las máquinas híbridas y el coste de fabricación, son dos factores condicionantes de la evolución de la tecnología. A día de hoy el precio de las máquinas híbridas disponibles en el mercado es muy elevado y si se añade que es necesario considerar el manteni- miento de las mismas, la potencia eléctrica requerida, etc. el precio es todavía mayor. Uno de los elementos más costosos de este tipo de máquinas es el propio láser. A futuro se espera una bajada del precio de las máquinas híbridas conforme vayan apareciendo más modelos en el mercado y los fabricantes comiencen a fabricarlas en serie, sin embrago, no es probable que este hecho ocurra en un plazo cercano. Dada la elevada inversión que debe realizarse para la compra de una máquina híbrida, una de las opcio- nes en boga actualmente es el retrofitting. De esta forma es posible acercarse a la tecnología y conocerla para posteriormente contemplar la inversión en una maquina inicialmente concebida como híbrida. Esta tendencia es seguida por ciertas universidades o cen- tros de investigación en sus acercamientos iniciales con la tecnología. Sin embargo, estos equipos expe- rimentales no explotan el 100% de capacidad de un sistema híbrido, en el que se integran los sistemas de aporte de material y mecanizado desde el origen. Desde el punto de vista del usuario final, otro de los factores a tener en cuenta es la homologación o certificación de estos procesos de fabricación en piezas pertenecientes a sectores con especificaciones críticas. Por ejemplo, en el sector aeronáutico hay algunas aplicaciones homologadas, pero todavía se está muy lejos de poder emplear estas técnicas de manera masiva. Lo mismo sucede en otros sectores como energía o transporte donde también hay una estricta política de homologación de procesos. Por último, existen barreras tecnológicas que es necesario considerar. Una de ellas parte de la propia concepción de la máquina, en la que se requiere una cinemática de altas prestaciones para las operaciones de mecanizado, que luego se emplea también para operaciones de aporte de material. Si tenemos en cuenta que los requisitos de precisión y velocidades/ aceleraciones de las operaciones de aporte por láser son muchísimo más sencillos de conseguir que los de las operaciones de mecanizado, se puede afirmar que se está empleando una cinemática sobredimensio- nada y extremadamente precisa para una operación que no lo requiere. Por otro lado, tras realizar opera- ciones de aporte por láser siempre se derrama polvo