El Tomra QV-P es un detector que utiliza luces multiespectro para ana- lizar a gran velocidad las pechugas de pollo. Su software las analiza con precisión según los diferentes grados de afección del síndrome de pechuga de madera. Es decir, se pueden jar los distintos niveles de afección, que normalmente son tres: ninguna presencia, presencia leve y presencia severa. Además, su cabezal óptico se instala fácilmente sobre las líneas de procesamiento para permitir el análisis. Ventajas para las procesadoras avícolas El sistema integrado permite a las procesadoras avícolas detectar desviaciones de calidad, sin entrar en contacto con el producto, comu- nicando en tiempo real a la cinta transportadora o a los robots de clasi cación que retiren la pechuga de pollo de baja calidad de la línea de producción. Además, QV-P registra datos y estadísticas, exportables o integrables fácilmente y dispone de plataforma para comunicación externa (PLC). De esta manera, las procesadoras pueden realizar un seguimiento de sus proveedores para elegir las mejores opciones. Las ventajas, por tanto, se traducen en una calidad homogénea para el usuario nal y una reducción de costes. Si la procesadora comercializa un producto de primera calidad obtiene mayor bene cio, sin necesi- dad de esperar a las quejas de consumidor nal o tener que bajar el precio de un lote completo por algunas pechugas defectuosas. Y por supuesto, reduce las pérdidas por posibles errores humanos. “Si tenemos en cuenta que se pasa de una inspección manual, con el coste y tiempo que ello conlleva, a una automatización precisa, diría que por supuesto. La precisión en la detección de esta miopa- tía muscular es clave para la calidad. Lógicamente, este es el factor más importante para que el consumidor se decante por u otra marca”, puntualiza Jansana. Otro factor que permite ahorrar costes y aumentar la productividad es la eficiencia del equipo. Tomra QV-P analiza hasta 240 pechu- gas de pollo por minuto, y hasta tres filas en una misma cinta transportadora, retirando automáticamente de la línea las pechu- gas de pollo no deseados, que podrán ser dedicados a otro tipo de procesado posterior. Por otra parte, Tomra QV-P no necesita consumibles ni apenas mante- nimiento. Tampoco paradas frecuentes, por lo que se puede utilizar de manera able en procesos industriales alimentarios que llevan largos periodos de ejecución, con un consiguiente ahorro de tiempo e incre- mento en el rendimiento. Sin olvidar la importancia de que la calidad homogénea es un valor añadido para la marca, con Tomra QV-P los productores deciden el destino de la pechuga de pollo en función de su calidad, lo que en de nitiva es la principal exigencia del consumidor.• Judit Jansana, directora para España y Portugal de Tomra Sorting Food. >>69 SANIDAD