TC30 -TecnoCarne

78 PROTEÍNA ALTERNATIVA la industria auxiliar de maquinaria e instalaciones. Las máquinas existentes –como mezcladoras, extrusoras o centrifugadoras– tienen que adaptarse a las propiedades de productos completamente nuevos o volver a formular por completo. Y esto no sólo es válido para las proteínas de insectos, sino sobre todo para la extracción de plantas como la soja, el trigo y los guisantes, además de hierbas y hojas. LOS ALIMENTOS DE ORIGEN VEGETAL IMPULSAN EL CRECIMIENTO DE LA INGENIERÍA MECÁNICA Y ALIMENTARIA El compromiso de los fabricantes de maquinaria tiene sentido ya que el mercado de proteínas alternativas está creciendo con una fuerza importante. La demanda mundial de proteínas vegetales aumenta actualmente un 9,7% anual y podría alcanzar un volumen de 23.400 millones de dólares en 2028, según la empresa de estudios de mercado Meticulous Research. Los motores de crecimiento principales son los cambios en los hábitos alimentarios en Norteamérica y Europa (por ejemplo, el veganismo), pero también el volumen de demanda asociado al crecimiento demográfico y la creciente prosperidad, por ejemplo, en Asia. Conscientes de ello, especialistas en tecnología de separación como Alfa Laval, Andritz, GEA, Ferrum o Flottweg ya se dedican al desarrollo de máquinas y procesos con los que se pueden extraer y aislar las proteínas de las plantas. Y es que el secado y el molido de las proteínas hasta convertirlas en polvo fino requieren conocimientos técnicos específicos y máquinas adaptadas que, por un lado, alcancen el grado de molido requerido y, por otro, sean respetuosas con el material a moler, sensible a la temperatura, y que, además, cumplan normas de higiene estrictas. En suma, la transformación de proteínas en polvo en alimentos que sean aceptados por los consumidores también requiere conocimientos específicos. Un ejemplo es la texturización de los sustitutos de la carne, que se venden como granulados secos (TVP) o como análogos con alto contenido en agua (HMMA). Algunos fabricantes de maquinaria, entre ellos Andritz, Bühler y Coperion, ya están desarrollando sus propias soluciones al respecto. Como ocurre a menudo en la ingeniería mecánica, los fabricantes y desarrolladores se encuentran con algunos materiales que tienen propiedades que representan un verdadero desafío. Por este motivo, es inevitable realizar pruebas en condiciones lo más parecidas posible a la realidad. Muchas empresas de ingeniería y de instalaciones invierten en sus propios centros de pruebas, donde los clientes prueban el procesamiento de materias primas y productos y determinan los parámetros de los procesos (a gran escala). Otra opción es desarrollar procesos junto a los fabricantes de maquinaria para acabar produciéndolos de forma conjunto. A los ingenieros y técnicos no les falta imaginación, y tampoco les faltan oportunidades.n

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