El sector industrial de alimentación y bebidas (IAB) es el mayor sector manufacturero de la UE en tér- minos de empleo y valor añadido, cuenta con un importante superávit comercial y las especialidades ali- mentarias de la UE son muy apreciadas en el extranjero. En los últimos 10 años, las exportaciones de alimentos y bebidas de la UE se han duplicado, alcanzando más de 90.000 millones de euros y contribuyendo a un saldo positivo de casi 30.000 millones de euros. Existe un alto potencial para mejorar la eficiencia energética en las cadenas de frío en este sector, pudiéndose reducir entre un 10 y un 35% su demanda anual. En este contexto, la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) y Escan consultores energéticos desarrollan en España el pro- yecto ICCEE (Improving Cold Chain Energy Efficiency, H2020), cofinanciado por el programa Horizonte 2020 de la Unión Europea, ofreciendo asistencia técnica a las empresas manufactureras y cadenas logísticas para reducir su factura energética y mejorar las operaciones de los sistemas de frío. El proyecto se desarrolla en el periodo 2019-2022. Los industriales del sector IAB que estén interesados en mejorar sus sistemas de frío, así como los especialistas industriales con interés en mejorar sus conocimientos de eficiencia energética, pueden obtener más informa- ción a través de la web del proyecto. La eficiencia en el consumo de frío industrial Los sistemas de frío antiguos y descentralizados dis- ponen de un alto potencial de mejora, originado principalmente por la aparición de tecnológicas moder- nas en los equipos de frío, la centralización de sistemas, la recuperación de calores residuales, la monitorización y control avanzados y la gestión energética. La renovación de los sistemas de frío produce otros efectos positivos colaterales que han mejorado las expectativas en muchas empresas. Uno de estos efec- tos ha sido el aumento de la productividad y la calidad por el mejor control de los parámetros energéticos de las plantas manufactureras. También destaca la ele- vada capacidad de recuperación del calor generado por los compresores de los nuevos sistemas, de mayor tamaño, que evita arrancar los generadores de calor (como las calderas) con la reducción de costes que implica. Además de los beneficios económicos señalados, los industriales valoran especialmente la eliminación o reducción de los impactos de los gases refrigerantes de las nuevas soluciones (como sistemas que funcio- nan con CO2 o amoniaco), la reducción de los gastos de mantenimiento y la mayor facilidad para controlar las temperaturas en los procesos, que repercute en la calidad de los productos y la seguridad alimentaria. Proyectos ejemplares El foco de esta iniciativa se sitúa principalmente en los subsectores caracterizados por altas necesidades de frío – como el lácteo, cárnico, frutas y verduras y zumos -, debido a sus elevados consumos energéticos en refri- geración a lo largo de toda la cadena, donde pueden generarse ahorros energéticos sustanciales. Se presenta a continuación la mejora de los procesos de frío de una empresa del sector cárnico situada en el tercio norte peninsular español, que cuenta con una producción de más de 1.000 toneladas anua- les de jamón curado de alta calidad. La motivación de la gerencia para la sustitución de los sistemas de frío estuvo basada en tres factores: la necesidad de renovar los equipos de frío con tecnología antigua, su elevado consumo energético y el deseo de innovación y mejora de los procesos industriales. 73 EFICIENCIA ENERGÉTICA Sistema centralizado de frío industrial con amoniaco.