62 EPIS Las salas blancas en el punto de mira Entre los distintos sectores de producción que requieren de ámbitos protegidos se matizan las definiciones de sala blanca y sala limpia, siendo esta última la que se emplea por su claridad y por ser sinónimo de la eficiencia que sería exigible en este tipo de instalaciones. Carmen Orús La llamada sala blanca dispone de un sistema de purificación del aire donde se pueden filtrar par- tículas de hasta 5 micrómetros. Sin embargo, en una sala limpia las partículas tienen un tamaño mínimo de 600 micrómetros o más y no se filtran; se depositan en el suelo y en los componentes que forman parte de la sala limpia. Las partículas son atrapadas —se adhieren a una fibra— mediante una combinación de mecanismos. La presión del aire existente en la sala limpia o sala blanca es un factor a controlar siendo ligeramente superior a la exterior para impedir o difi- cultar la entrada de aire en la sala. Existen exclusas o puertas que mantienen las diferencias de presión entre las salas y las aíslan del exterior. Prendas de protección en las salas limpias Crucial para la higiene es la vestimenta de los operarios. Destacan la obligatoriedad de batas ESD o monos, con sus especificaciones; así como gorros o verdugos. Un punto especialmente destacable en las salas limpias