El 90% de los consumidores consideran sectores estratégicos a la ganadería y la industria cárnica. SECTOR En materia de empleo, se calcula que unos dos millo- nes de personas viven de la cadena cárnico-ganadera en nuestro país; la ganadería representa a más de medio millón de personas, las industrias cárnicas a 97.000 trabajadores y el comercio minorista a otros 75.000, a los que hay que sumar la producción agrí- cola para el ganado, y los sectores de los profesionales veterinarios, piensos, sanidad animal, logística y trans- porte e industrias auxiliares. Su implantación en el territorio rural la convierte en el principal eje vertebrador de la España Despoblada y una actividad imprescindible para su recuperación. La diversidad ganadera y la implantación industrial son factores representativos de nuestra variedad de pro- ductos cárnicos y de su alto estándar de calidad. Datos muy importantes que se completan con la percepción que tienen los españoles sobre el sector. Según se desprende de una encuesta realizada por el Grupo de Innovación Sostenible para el Sector Alimentario (GIS) y Agrifood Comunicación, el 90% de los consumidores consideran sectores estratégicos a la ganadería y la industria cárnica. Exportación cárnica A la industria cárnica se le otorga el primer puesto en cuanto a exportaciones dentro de la industria agroali- mentaria nacional. En 2019 consiguió exportar un total de 2,7 millones de toneladas de carne a nivel mundial y alcanzando un crecimiento del 26% en facturación exterior y un 15,1% en volumen. De hecho, España está considerada un actor principal en el mercado mundial de los productos cárnicos, y se ha convertido en el tercer exportador de productos cárnicos a nivel internacional, por detrás de EE UU y Alemania. Los siguientes objetivos pasan por seguir impulsando las exportaciones de pro- ductos de valor añadido, ya que estos consiguen marcar la diferencia con los principales competidores en los mercados globales. Visión de futuro en el sector cárnico El sector cárnico en su conjunto ha apostado fir- memente por la investigación y la introducción de mejoras continuas en bienestar animal, medio ambiente, sostenibilidad, seguridad alimentaria y tra- zabilidad, entre otras cuestiones. La economía circular es un principio inspirador en el devenir de muchos ámbitos productivos, y también lo es en el sector cárnico. Las empresas cárnicas se están adaptando continua- mente a los nuevos patrones de consumo. La industria viene demostrando su capacidad para hacer frente a las necesidades y preferencias de los nuevos consumidores de carne, personalizando, cada vez más, la experiencia de compra y consumo, así como reforzando la comu- nicación bidireccional con el público para conocer de primera mano cuáles son sus necesidades. La transformación digital juega un papel importante en la adaptación a los nuevos hábitos, como lo tiene también la colaboración entre todos los eslabones que componen el proceso de producción cárnica para ofrecer la máxima calidad y un modelo de producción totalmente sostenible.• 11