acabar con este importante sector a nivel mundial. Así, siguiendo las directrices de la Dieta Mediterránea, el futuro pasa por equilibrar lo que comemos sin renunciar a nada. La carne de vacuno se consume por su sabor, por su aspecto o por su terneza, entre otros motivos, y tiene detrás un sector productor que factura más de 3.000 millones de euros anuales. Además de ser el tercer sector ganadero más importante del país, da empleo a más de 150.000 familias y 140.000 trabajadores de forma indirecta. Ante estas cifras, cabe destacar también que su sistema de producción es eficiente y sostenible, con una industria innovadora y de proyección internacional basada en los estándares de calidad más elevados del mundo. Y es que uno de los mitos que más daño ha hecho al sector es la creencia de que es altamente contaminante. Nada más lejos de la realidad. El bajo impacto ambiental del sector está basado en un modelo de producción sostenible, con el objetivo de proteger la biodiversidad en la ganadería extensiva, el control integrado de la contaminación y la reducción de emisiones de efecto invernadero, tanto en granja como en industria de transformación cárnica. Asimismo, el sector no para de investigar cómo ser todavía más sostenible y un ejemplo de ello es el proyecto europeo Life Beef Carbon, que pretende reducir la huella de carbono del vacuno de carne en un 15% en los próximos 10 años mediante la identificación, C aplicación y difusión de buenas prácticas innovadoras en las granjas. El factor salud, principal demanda del consumidor M Y Pero no se trata solo de la aportación económica del sector, sino de CM su importancia para nuestra salud. Para estar sanos necesitamos MY proteínas -y también otros nutrientes- y la carne de vacuno es una de las principales fuentes proveedoras de estas moléculas tan nece- CY sarias para nuestro cuerpo. CMY K Nuestro organismo puede llegar a utilizar el 94% de los aminoácidos presentes en la carne de vacuno. Esto, sumado a que las proteínas de origen animal tienen un valor biológico mayor que las de origen vegetal al tener más aminoácidos esenciales, hacen del vacuno una de las carnes más valoradas. Por otro lado, la carne de vacuno aporta minerales como el zinc o el hierro. Este último es uno de sus valores fundamentales. La carne de vacuno contiene entre 2 y 4 mg de hierro por cada 100 g, de los cua- les nuestro cuerpo absorbe entre el 20 y el 30%. ¿Esto que significa? Que el vacuno puede aportar más del 20% del hierro que necesita- mos en nuestro día a día ya que las necesidades diarias son de unos 10 mg/día -hasta 18 mg en adolescentes y embarazadas-. Las vitaminas son otro de los puntos fuertes del vacuno, especial- mente la B6, B3 y B12, imprescindible para combatir la anemia y formar glóbulos rojos sanos. La demanda de consumo diario de estas vitaminas es de 2 microgramos. Teniendo en cuenta que prác- ticamente todos los cortes de carne de vacuno contienen unos 2 microgramos por 100 gramos... Las cifras hablan por sí solas. Seguridad alimentaria para un comprador concienciado El comprador de carne actual quiere información, necesita saber qué come y de dónde viene lo que consume. Y a esto da respuesta la SECTOR RÁPIDA IDENTIFICACIÓN EN EL LINEAL CLS - 4000 NUEVO ETIQUETADO EN C Priorización de la información Mayor superficie Mejor ordenación Más económica Equipo de dimensiones reducidas: L2.263xA921xH1.804mm 33 comercial@dibal.com | DIBAL.COM