Alberto Herranz, director de Interporc, participó en un impor- tante seminario europeo que, bajo el título ‘Satisfacer los desafíos del bienestar animal en el sector de la cría de cerdos, experiencias y éxitos en Francia y Europa’, se llevó a cabo en enero en París, con la asistencia de representantes de varios Estados miembro. El director de Interporc explicó que desde la Interprofesional se ha establecido el Protocolo de Bienestar Animal como una “herramienta de control y evaluación no únicamente del bienestar animal en las granjas, sino también de sanidad, profilaxis, biosegu- ridad, manejo y trazabilidad”. Asimismo, señaló que el objetivo del Protocolo es desarrollar las bases y herramientas necesarias para garantizar el bienestar animal, gracias a la información constante entre todos los eslabones de la cadena, lo que asegura el manteni- miento de un adecuado estatus de bienestar y de sanidad. En el Protocolo se establecen 12 criterios generales de bienestar ani- mal referidos a las cinco libertades reconocidas internacionalmente para el derecho de los animales: libres de hambre, sed y desnutri- ción; libres de miedos y angustias; libres de incomodidades físicas o térmicas; libres de dolor, lesiones o enfermedades; y libres para expresar las pautas de comportamientos. Asimismo, el documento desarrolla, según el modelo de cría, otros cuatro protocolos de certificación (generalidades, granjas centros de sacrificio y trazabilidad en cadena) que ofrecen, entre otras ven- tajas, total transparencia al consumidor y al propio sector y garantía de excelencia a todos los operadores. Riguroso sistema de trazabilidad Alberto Herranz destacó que el sector porcino de capa blanca espa- ñol “es uno de los grandes líderes internacionales y en un referente de lo que se conoce como la ‘ganadería moderna’: profesionalizada, innovadora, respetuosa con la sensibilidad y necesidades de los ani- males y enfocada en la reducción del impacto ambiental y el cuidado del medio ambiente”. En este sentido, subrayó que “no existe hoy en día ninguna zona del mundo con una normativa más respetuosa con el medio ambiente y que garantice más espacio, mejores condiciones higiénicas y mayo- res comodidades para el ganado que la Unión Europea”. Ese modelo de producción tan exigente conlleva, además, según expuso Herranz, “un riguroso sistema de trazabilidad” que permite seguir todo el proceso de producción de un alimento desde el lugar y fecha de nacimiento de los animales, es decir, desde la granja a la mesa.• 69 BIENESTAR Alberto Herranz, en el centro, durante el seminario en París.