Sanitaristas 123

Ciclon CC, de Jimten Jimten ha presentado recientemente su nueva gama de trituradores con cisterna empotrada Ciclon CC que aúna lo mejor de cada mundo. Se trata de cisternas empotradas equipadas con cristal embellecedor elegante, y que permite un total registro, con los diseños de placas de mando de gran estética y fiabilidad de operación gracias a su sistema de accionamiento de descarga por cable, acoplados a un triturador que permite el bombeo de todas las aguas grises acopladas al mismo (inodoro más el resto del baño) hasta 6 metros de altura. más versatilidad en el diseño del ambiente del baño, y nuevas funciones incorporadas». En este sentido, son muchas y variadas las ventajas que ofrecen las cisternas empotradas: desde una mejorada estética en el cuarto de baño –gracias a la gran diversidad de pulsadores disponibles– hasta el ahorro de espacio que supone empotrar la cisterna dentro de la pared y la sensación de amplitud que esto genera, sin olvidar que facilitan las tareas de limpieza en el cuarto de baño –ya estén combinadas con un inodoro suspendido o un inodoro de tanque alto–. Y es que, no solo hay un elemento menos para limpiar sino que se facilita mucho la limpieza con la eliminación de espacios de difícil acceso y la superficie libre que queda en el suelo. Barreras a superar Aunque tampoco hay que olvidar que este producto también enfrenta diversos obstáculos, reales o fruto del desconocimiento. «Las barreras principales para este mercado tienen que ver con la dificultad de la instalación de elementos empotrados , así como las referentes al mantenimiento: cualquier problema puede conllevar a realizar obras incómodas para el usuario final», nos explican desde Plastisan, pese a reconocer que se trata de un producto con «grandes posibilidades de crecimiento». «Las barreras existentes nacen del desconocimiento del producto en la sociedad», aseguran al respecto desde Geberit. «Mucha gente todavía piensa que debe picar la pared para hacer el mantenimiento de una cisterna empotrada cuando no es así, ya que todo se puede realizar tras el registro que queda detrás del pulsador. Asimismo, hay cierta desconfianza con la resistencia de un inodoro suspendido, cuando no hay ningún problema si se instala correctamente», dicen desde Geberit, cuyos expertos aún añaden un tercer prejuicio infundado: el Torvisco Group distribuye Wisa Torvisco Group aprovechará la próxima edición de Cevisama para presentar las cisternas empotradas y los pulsadores electroìnicos de la marca holandesa Wisa, con la que ha firmado un acuerdo por el que distribuye en EspanÞa en exclusiva sus productos, demandados tanto en el sector residencial como en el hotelero y la restauracioìn por ofrecer una solucioìn maìs higieìnica para las cisternas y los pulsadores, que no hace falta tocar para activar. Ademaìs, estos pulsadores tienen un importante componente decorativo ya que, mediante una aplicacioìn para teleìfonos inteligentes, pueden cambiar el color de sus leds y adecuarlos a la decoracioìn del banÞo en donde esteì ubicada la cisterna. Asimismo, mediante esta misma aplicacioìn usuario puede controlar el consumo de agua. precio. «Se sigue percibiendo como un producto caro e inaccesible, pero el diferencial con una solución tradicional es muy bajo y, en la suma total de un baño estándar, no llega al 3% en un espacio que vamos a disfrutar unos 20 años de media». Y desde Oli aún apuntan un par de ideas más «la falta de costumbre y cultura, unida a la reticencia del profesional a la hora de la instalación y el desconocimiento del usuario de las virtudes del sistema». De hecho, el miedo «a la disponibilidad de recambios propietarios de cada fabricante y al mantenimiento por desconocimiento de los instaladores» son también las cuestiones a vencer que apuntan desde Jimten. De ahí que estos sean aspectos en los que trabajan algunas de las principales firmas del sector. Buen ejemplo de ello es Geberit: «Para garantizar una confianza total, ofrecemos una garantía de 10 años para nuestras cisterna empotradas y la disponibilidad de recambios durante al menos otros 25 años», aseguran al respecto. Por otra parte, en el ámbito público y semi-público, también enfrentan ciertos obstáculos a superar, como nos hacen ver desde Schell: «Pese a su diseño y su imagen de elemento moderno, junto con las opciones de seguridad antivandálica que ofrecen, las cisternas empotradas tienen claras desventajas frente a por ejemplo los los fluxores, con los que compiten, como son el hecho de que acumulan aguas en los depósitos, no tienen descargas repetitivas –lo que puede incidir en la limpieza–, necesitan mayor tiempo para volver a usarse (hay que esperar a que se llene el depósito), la emisión de ruidos es mayor, tienen más necesidad y mayor dificultad en el mantenimiento y no pueden aprovechar aguas pluviales o grises, al no contar con una red independiente como sí lo pueden hacer los fluxores». INSTALADOR Mercados 62 SANITARISTA'S

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