Videovigilancia almacenar mayor volumen de datos, a un coste reducido y de modo seguro, en ins- talaciones de servidores dedicadas, permitiendo a los usuarios archivar vídeo y los datos asociados por periodos de tiempo mayores así como mejorar su accesibilidad. Más cámaras implican Big Data De acuerdo con los analistas de mercado, el vídeo es ahora el tipo de datos con crecimiento más rápido en el mundo, y el vídeo generado por los sistemas de vigilancia y seguridad no es una agente menor en ello. Mientras que esta enorme cantidad de datos en formato vídeo se usa mayoritaria- mente para propósitos de seguridad, como se ha mencionado anteriormente, es también valiosa de modo creciente como fuente de inteligencia para el negocio. Sin embargo, persiste aún un importante reto para usar y gestionar de modo efectivo las ingentes cantidades de datos de vídeo que se generan, el llamado ‘Big Data’. Estos datos son difíciles de procesar con aplicaciones de ges- tión de datos tradicionales. Esperamos ver mayor inversión en herramientas y otros recursos que puedan de modo efectivo investigar y derivar en inteligencia accionable desde el Big Data que los sistemas de seguridad están produciendo. Esta tecno- logía puede establecer estructura en los montones de datos de vídeo desestructurados, ayudando a entender mejor patrones y tendencias significativos. En los próximos años, la evolución y el mayor uso de los sistemas de gestión de vídeo (VMS) traerán avances en la búsqueda de datos con el objetivo de encontrar sucesos relevantes, personas, localizaciones, horas, colores y palabras clave. Dichas herramien- tas asistirán a los gestores de negocio a convertir el Big Data en información crítica que ayudará en la prevención de pérdidas, marketing, operaciones y servicio al cliente. Cortando los cables La tecnología wireless ha transformado nuestras vidas en muchas maneras, desde los teléfonos móviles a la conectividad 64 WiFi. Ya hemos visto las ventajas y beneficios de la monitoriza- ción de Seguridad remota a través de smartphones y tablets. Los sistemas de videovigilancia de hasta diez cámaras IP pueden gestionarse enteramente con dispositivos móviles sin necesitar más un PC para ejecutar una aplicación de gestión de vídeo. Especialmente en los pequeños negocios e instalaciones, esto reduce significativamente la barrera tecnológica puesto que los usuarios están más dispuestos a usar una App de smartphone que aprender a manejar un software de gestión de video, quizás más completo pero seguramente más complejo, instalado en un PC de sobremesa. Esto también reduce los costes generales del sistema y su mantenimiento. Esperamos ver más utilización de la tecnología inalámbrica en seguridad y videovigilancia, particularmente como avance en la optimización del negocio y mejora de la experiencia del cliente. La interminable búsqueda de mayor nivel de detalle Los operadores de seguridad tienen un apetito insaciable de mayor claridad y detalle en las imágenes producidas por sus sistemas de videovigilancia. Esto se manifiesta especialmente a medida que la adopción de analíticas de vídeo continúa cre- ciendo. •