Por otra parte, Poley lamentó la poca ambición que existe en el personal del sector en cuanto a la formación. “No se está lo suficientemente especializado en este aspecto. No es lo mismo dar un servicio de seguridad privada en un centro comercial que en infraestructuras críticas. Debemos poner todo nuestro esfuerzo para que, acompañados de las nuevas tecnologías, nuestro personal esté sobradamente cualificado para el puesto que desempeñe”, concluyó. Tras la intervención de Poley, tomó la palabra el presidente de AEDS, José Antonio Martínez. De la misma manera que Poley, el presidente de AEDS comenzó su ponencia haciendo hincapié en la necesidad de contar con un Reglamento que esclarezca las funciones de los Directores de Seguridad y la determinación de las empresas que dispongan de Departamento de Seguridad, liderado por un director. “Estamos contentos de que la Ley de Seguridad Privada de 2014 reconozca al director de Seguridad como una especialidad, ya que la Ley de 1992 estaba conformado por vigilantes, escoltas, detectives y jefes de Seguridad, pero ésta figura la dejaba a un lado. Esto nos enfadó bastante. Afortunadamente, este hecho no ha sucedido en el nuevo y ahora se ha otorgado mayor importancia al director de Seguridad”, reconoció Martínez. Para terminar la ponencia ‘Presente inesperado, futuro condi- cionado’, tomó la palabra Juan Muñoz, presidente del Capítulo Español de Asis Internacional. En su intervención, Muñoz coin- cidió con Poley en cuanto al bajo nivel de especialización del personal del sector. “Es esencial contar con una certificación. En el resto del mundo no es suficiente con tener el título de director de Seguridad”. Asimismo, Muñoz coincidió con Poley en otro aspecto, al que añadió alguna puntualización personal: “No nos sirve que un profesional se especialice en seguridad en centros comerciales o infraestructuras críticas si luego el responsable de Compras de la organización le concede la prestación del servicio a la más económica. Debe presentarse alguien al comité de dirección, alguien que sepa qué seguridad es necesaria para cada caso y por qué se debe invertir en tecnología”, advirtió. El 78% de las empresas consideran que la Seguridad Corporativa es un valor añadido Ana Borredá, presidenta de la Fundación Borredá, llevó a cabo la Presentación del Estudio de Seguridad Corporativa 2016, elaborado por la propia Fundación y Deloitte. En dicho Estudio se amplía el término de Seguridad Corporativa y se define de la siguiente manera: “Se entiende por Seguridad Corporativa el conjunto de acciones destinadas a proteger, y en su caso, recuperar los activos de las organizaciones frente a riesgos de cualquier naturaleza. Dichos activos incluyen, entre otros: per- sonas, equipos, conocimiento, información y reputación, así como las infraestructuras y medios necesarios para el ejercicio de la actividad industrial o empresarial. Por su propia naturaleza, quedan fuera del objeto del estudio las empresas proveedoras de servicios y tecnología de seguridad”. Borredá explicó el proceso del Estudio, cuyo desarrollo ha sido a través de un cuestionario dirigido a un total de 100 empresas Francisco Poley, presidente de ADSI. Directores de Seguridad José Antonio Martínez, presidente de AEDS. Juan Muñoz, presidente del Capítulo Español de Asis Internacional. Ana Borredá, presidenta de la Fundación Borredá. 13