La mesa redonda ‘El futuro de la Normativa de Seguridad’ tuvo lugar el pasado 25 de mayo durante el Security Forum. Todos ellos, por otro lado, estuvieron de acuerdo en la regu- larización de la formación en este campo. “La formación es el fundamento de todo”, sentenció Casado para impulsar la creación de un grado en Seguridad. Así, el objetivo –según explicaron los tres representantes– es implantar unos contenidos mínimos de formación que den lugar a un reconocimiento en forma de titulación para personal cualificado. Otro de los aspectos que se pusieron sobre la mesa en el seno del debate fue la protección jurídica de los agentes de seguridad privada. En este sentido, Puigserver recordó que, tal y como con- templa la ley, el personal de seguridad privada debe contar con la protección de la autoridad pública únicamente en supuesto de violencia y cuando actúe bajo el mando de las Fuerzas de Seguridad del Estado. Sin embargo, desde Cataluña se pidió más concreción en esta materia para, acto seguido, denunciar que actualmente la protección jurídica sobre este colectivo es, a su parecer, bastante reducida todavía. Esta misma comunidad aprovechó el encuentro para solicitar también que la legislación respecto a los nuevos servicios de vigilancia se basen en los requisitos de seguridad y no tanto en los de urbanismo. Y a Cataluña se sumó el País Vasco para poner el foco en la regulación de aquellos acontecimientos con una gran concen- tración de público. En este sentido, propusieron la creación de la figura de un director de seguridad que organice y coordine y, en definitiva, asuma las responsabilidades oportunas en estos grandes eventos en los que, hoy por hoy, la seguridad pública y la privada van por separado. Y no dudaron, en esta línea, en mencionar y lamentar el mediático caso del Madrid Arena. Desde el Gobierno en funciones optaron, no obstante, por no avanzar ningún aspecto en concreto puesto que el texto se encuentra todavía en fase de elaboración. Sin embargo, los tres representantes coincidieron al respaldar la inclusión de la ciberseguridad en el reglamento con el fin de regular un campo que tiene cada vez más injerencia en el día a día de la sociedad. Pero respecto a un reciente y todavía novedoso avance tec- nológico como son los drones los puntos de vista expuestos en esta mesa redonda fueron sutilmente distintos. Aunque los tres corroboraron que estos drones pueden tener distintos usos y, por tanto, deben regirse por distintas legislaciones, Puigserver –por un lado– los situó como competencia de la Ley de Seguridad Aérea, así como también dentro de la de videovigilancia. Gartzia, por su lado, además de coincidir con el perecer del Gobierno en funciones, afirmó que sería opor- tuno prever también en la legislación su uso por parte de los cuerpos de seguridad del Estado. Sin embargo, Casado presentó ciertas dudas acerca de la idoneidad de la injerencia del reglamento en esta materia. Por último, el consenso se volvió a producir al quitar alarmismo a los posibles efectos que un cambio político podría tener en la Ley de Seguridad Privada. Los tres coincidieron en que ésta no es susceptible de grandes modificaciones puesto que, fuera del sector, la normativa no tiene gran repercusión. Los posibles cambios de algunos de sus artículos, vendrían impulsados por un gobierno de izquierdas, el cual –por norma general– no comparte la privatización de la seguridad. • Security Forum 67