Ud. tiene una amplia experiencia en el sector de la segu- ridad contra incendios. ¿Cuáles son las causas que más se repiten? ¿Qué medidas recomienda para evitar dichos accidentes? Yo creo que el mayor peligro es creer que se está protegido y no estarlo, bien porque no se ha realizado la instalación ade- cuada, bien porque el mantenimiento no se lleva a cabo. La crisis en la construcción ha conllevado una bajada tremenda de los precios en el sector, que automáticamente se ha refle- jado en las subcontrataciones de las instalaciones de protección contra incendios, conduciendo en muchos casos a situaciones imposibles y muy peligrosas. La falta de control hace que en el caso de ser necesarias dichas instalaciones, ¿están realmente operativas? ¿Cumplen realmente la normativa vigente y con el objetivo para el que están dise- ñadas? Debemos transmitir que no somos un “gasto” sino una inversión imprescindible, que aporta valor, tanto económico como de “calidad y seguridad”. En el encuentro con la prensa comentó que las inspeccio- nes en edificios y las medidas de seguridad no son del todo adecuadas... Sí, es un tema fundamental, como he comentado. He querido alertar sobre lo específico de las instalaciones de seguridad contra incendios, que están siempre sin accionarse, salvo en caso de emergencia de incendio. Esto hace que se descuide su mantenimiento a pesar de haber una legislación aplicable. La falta de inspección y control por parte de la Administración hace que en muchos casos las instalaciones no estén cien por cien operativas en caso de incendio. También habló sobre la obligatoriedad de contar con sistemas de detección de incendios en edificios (de vivien- das) que está implantada en muchos países de la Unión Europea. ¿Por qué no se lleva a cabo en España? ¿Estamos lejos de adoptar esa medida? Creemos que es debido a una falta de concienciación de nuestros legisladores y políticos en cuanto a la necesidad Adrián Gómez Pérez, nuevo presidente de Tecnifuego-Aespi. de exigir mayor protección contra incendios en las vivien- das. Sin embargo, cada año fallecen por incendio en su vivienda más de un centenar de personas en España. Uno de los objetivos que nos hemos propuesto es lanzar una gran campaña de concienciación e información a la población. Para hacerlo realmente eficaz, necesitaríamos el apoyo de la Administración, como hizo con la campaña del cinturón de seguridad o como ha sucedido con el mantenimiento de los ascensores. Debemos conseguir sensibilizar a la sociedad, a los políticos y a la Administración de que “la protección es posible”. Que la gente perciba las ventajas de instalar medidas de seguri- dad contra incendios para proteger vidas y bienes. Debemos conseguir legislar la instalación de estas medidas básicas de seguridad en las viviendas, como ya sucede en Francia, Reino Unido, Alemania, Suecia, Holanda, Bélgica... Por último, ¿cómo cree que va a evolucionar este sector de cara a los próximos años? Debemos inculcar entre los clientes la necesidad de contratar empresas preparadas y profesionales. Desde 2008 el mercado se ha reducido más de un 40 %. Este bajón se ha llevado por delante a empresas, empresarios, profesionales, y sobre todo ha creado una “incultura de seguridad”. ¿De dónde puedo aho- rrar? Y la respuesta en muchos casos ha sido ahorrar del bien intangible que es la seguridad. Esto ha creado un mal ejemplo y una mala costumbre, por ello ahora toca “reeducar al mercado”. Concienciar al mercado de la importancia del buen hacer profesional en el diseño, ins- talación y mantenimiento de los equipos de seguridad contra incendios. La protección frente a los incendios es un valor, tanto económico como de “calidad y seguridad”. Finalmente, detectamos una mayor demanda en tres áreas fundamentales: logística, alimentación e industria, en general, particularmente, automoción. Esperamos que se vaya exten- diendo al resto de las actividades. • Entrevista 15